A pesar de no haber despegado con la fuerza prevista la telefonía móvil basada en tecnología de tercera generación (UMTS), fabricantes y desarrolladores de aplicaciones, así como operadores de telefonía inalámbrica ya están calentando motores para tener todo dispuesto a la espera de lanzar al mercado dispositivos móviles de 4G.
La fecha de comercialización en nuestro país se perfila para la segunda mitad de este mismo año, con la puesta a la venta de tarjetas PC card de 1,8 Mbps; mientras que para adquirir los primeros terminales móviles habrá que esperar hasta la primera mitad de 2006. Al menos éste es el calendario apuntado por Ericsson, primera empresa en anunciar oficialmente su apuesta por la utilización de la tecnología HSDPA (High-Speed Downlink Packet Access) para ofrecer mayores velocidades y capacidad de acceso en las redes UMTS existentes utilizando la infraestructura ya desplegada y realizando únicamente actualizaciones de su software.
Las redes HSDPA proporcionan comunicaciones de datos de elevadas prestaciones, tanto en velocidad y ancho de banda como en rapidez de respuesta, “con la seguridad e inviolabilidad en las comunicaciones inherentes a las redes GSM/GPRS y UMTS”, según matiza Antonio Campaña, director de Soluciones de Acceso Móvil de Ericsson en nuestro país.
La tecnología HSDPA es una evolución de la telefonía móvil de tercera generación WCDMA y consiste en un nuevo canal compartido en el enlace descendente (downlink) que mejora significativamente la capacidad máxima de transferencia de información hasta alcanzar tasas de 14 Mbps. Es decir, podemos afirmar que “estamos ante la 3,5 generación móvil, preparada para triplicar la capacidad transmisora de las actuales redes móviles de tercera generación, sin implicar una ampliación del espectro puesto que comparte la misma frecuencia actualmente utilizada”, comenta Campaña.
Para Ericsson esta tecnología supone la combinación de banda ancha con movilidad, “hasta ahora dos términos excluyentes, pero que con HSDPA se complementan y dan origen al concepto de banda ancha móvil”, indica Antonio Alcalde, director del Programa UMTS de Ericsson España. Un mercado en continuo crecimiento que, actualmente, cuenta con 175 millones de usuarios a nivel mundial y cuya “previsión para 2009 es llegar a los 400 millones de usuarios de banda ancha, un crecimiento favorecido en buena medida por la banda ancha móvil”, recalca Alcalde.
La tecnología se desplegará en nuestro país en una primera fase (la segunda mitad de este año) con una velocidad de transmisión de 4,3 Mbps de downlink, para alcanzar en una segunda fase los 14 Mbps de downlink y 1,8 Mbps de uplink– el año próximo. Sendos despliegues facilitarán el lanzamiento de productos que inicialmente serán tarjetas PC para ordenadores portátiles, y será en 2006 cuando habrá teléfonos móviles HSDPA.
Aunque Ericsson ha sido el primer fabricante en dar mostrar publicamente su mapa de ruta en el lanzamiento de la tecnología HSDPA, lo cierto es que la mayoría de los suministradores cuentan con una agenda similar. Desde Siemens, por ejemplo, reconocen la implantación de esta tecnología “en dos pasos: en el primero se alcanzarán hasta 3,6 Mbps en el enlace descendente, llegando hasta el máximo teórico de 14 Mbps a lo largo de 2006. Es importante puntualizar que estos valores son máximos teóricos y que el usuario experimentará de media velocidades entre 2 y 3 Mbps”. Además Siemens coincide con Ericsson en afirmar que será una fase más marcada por la disponibilidad de terminales y tarjetas PCMCI que por el equipamiento de infraestructura.
Por su parte, desde Nortel Networks quitan hierro al comentario de que UMTS no brilla con el esplendor esperado y la introducción de una tecnología un paso por delante no encontrará hueco en el mercado: para Nortel “en enero de este año había más de 16 millones de usuarios utilizando servicios de 3G a una velocidad superior a los 384 Kbps”. Estos clientes demandan más capacidad y para ello “HSDPA, una tecnología basada en la versión 5 de la 3GPP, es la respuesta a los altos requerimientos de ancho de banda de los usuarios”.
Nortel también ha facilitado a REDES & TELECOM su planificación en los lanzamientos de tecnología HSDPA y recuerda que “ya en octubre del pasado año se hicieron las primeras demostraciones, después vendrían las demostraciones de HSDPA con los principales operadores en noviembre y diciembre de 2004”, para pasar a una tercera etapa que ha tenido lugar el 13 de enero de este año cuando “Nortel y Qualcomm han completado el primer handset basado en HSDPA Drive Calls”, hito al que Nortel añade el haber finalizado ese mismo mes de enero “el HSDPA Drive Calls con tarjetas de datos para la operadora Sierra Wireless”. Ahora, el futuro inmediato de la multinacional se completará este 2005 con la realización de pruebas comerciales fijadas para este segundo trimestre y los desarrollos comerciales para el cuatro trimestre.
Por su parte, Nokia reconoce que “la media de ratios iniciales es equiparable a los señalados por Ericsson”, según comenta Julio Navío, director de Tecnología del fabricante finlandés. Navío también añade que “la primera red comercial HSDPA de Nokia estará disponible en la segunda mitad de 2005, aunque creemos que la implantación real de la industria comenzará a nivel general en el 2006″.
Finalmente, Alcatel nos recuerda que todos los equipos ULTRAN que suministra “soportan de forma nativa comunicaciones móviles de banda ancha, desde el punto de vista del hardware, es decir, que sólo requieren una decarga de software para su actualización y así alcanzar el máximo rendimiento de HSDPA”. Para la segunda mitad de este año, Alcatel suministrará la versión comercial de su HSDPA alcanzando hasta 10 Mbps y soportando simultáneamente llamadas de voz y sesiones de datos, mientras que en 2006 facilitará nuevas versiones que ofrecerán mejoras en el canal de bajada (14,4 Mbps), así como en el de subida.
Aunque se ha esbozado anteriormente la importancia de una mayor velocidad proporcionada por HSDPA, desde Nokia, Julio Navío apunta como principal beneficio para el usuario final “el tiempo de respuesta de los servicios, que será más rápido, además de un ancho de banda maor que ofrece al cliente la posibilidad de sacar mayor partido a las aplicaciones empresariales como el correo electrónico en localizaciones remotas sin preocuparse del tamaño del mismo”.
Por su parte, las operadoras podrán ofrecer servicios avanzados con unos costes menores, con el consecuente incremento de rentabilidad. Y al proporcionar “mayor calidad y capacidad, el consumo de servicios de datos por parte de los usuarios se incrementará en un modelo en el que todos salen ganando”, comenta Navío. Si la tercera generación móvil no le ha seducido, la 3,5 G promete no decepcionarle
