Hasta hace poco, cuando una empresa decida alquilar una oficina primaban factores como la ubicacin, la comodidad de las instalaciones, el propio diseo del edificio y, como no, el precio. Sin embargo, actualmente, por encima de todos estos factores, ha aparecido un elemento decisivo que puede llevar a buen trmino la eleccin de unas determinadas oficinas u otras su infraestructura de telecomunicaciones.
As, cuando hoy en da una compaa se dirige a un grupo inmobiliario para interesarse por sus oficinas en alquiler, la pregunta obligada es la infraestructura de comunicaciones que posee el edificio.
Conscientes de ello, y tras ver cmo se perda algn que otro cliente al no poder asegurarle la disponibilidad inmediata del servicio de telefona o de acceso a Internet (servicios generalmente controlados por Telefnica), el grupo inmobiliario GMP decida hace unos meses tomar cartas en el asunto y asumir cierto control en este sentido.
As decide crear una filial dedicada exclusivamente a ofrecer servicios de telecomunicaciones a los clientes que optasen por alquilar sus oficinas. Bajo el nombre de Inmoaccess y con la infraestructura de la red de Colt, operador elegido para el despliegue de estos nuevos servicios, GMP presenta as ahora una nueva oferta a sus clientes alquiler de oficinas con conexin a Internet de banda ancha sobre fibra ptica.
Para ofrecer estos servicios, adems de la creacin de Inmoaccess, la compaa ha acometido la instalacin de una red privada de fibra ptica, de 100 megas de capacidad, entre 11 de los 18 inmuebles que tiene en Espaa.
Dicha instalacin, a travs de Colt, permite ofrecer a las empresas clientes un acceso a Internet de mxima calidad y, rapidez en un plazo no superior a 24 horas, con la garanta de un operador cuyo servicio ofrece una fiabilidad del 99,9 por ciento, afirma Joaqun Ros, vicepresidente de GMP.
En aproximadamente dos meses que lleva en funcionamiento esta iniciativa, GMP dice contar ya con cuatro nuevos clientes y asegura que la creacin de Inmoaccess no responde a una diversificacin de su negocio sino que ha sido una decisin a la que nos ha obligado el propio mercado.
