Los consumidores españoles pagan mucho más por su contrato de telefonía móvil que los de otros países de su entorno. Según el análisis realizado por Kelisto.es, en España se paga, de media, un 42,14% más que en el conjunto de países analizados (Alemania, Francia, Reino Unido, Italia y España).
A los consumidores españoles un contrato de telefonía móvil con llamadas, SMS y datos para navegar por Internet medio les cuesta 52,96 euros al mes (precio medio de los ocho tipos de contrato de telefonía móvil analizados para este estudio), mientras que la media europea se sitúa en 37,26 euros al mes.
Esto supone que los consumidores españoles pagan 15,4 euros más al mes por su contrato de telefonía móvil. Por países, en Italia un contrato de telefonía móvil medio cuesta 46,9 euros al mes, 43,52 euros en Alemania, 21,97 euros en Francia y 20,98 euros en Reino Unido1. Al finalizar el año, los españoles pagan 188 euros más de media que sus vecinos europeos por su contrato de telefonía móvil. Si se compara con el mercado que tiene los precios más bajos, los españoles acaban pagando 383 euros más al año que los usuarios de Reino Unido, un 152% más.
“A pesar de la eliminación del roaming, el usuario de telefonía móvil español está en clara desventaja con respecto a sus vecinos europeos, al menos en cuanto a importe de su factura se refiere. Teniendo en cuenta el número de líneas de contrato de telefonía móvil activas en España, 37,6 millones, se puede afirmar que los españoles pagan 7.608 millones de euros5 más al año que la media de los consumidores de los países analizados”, señala Manuel Moreno, redactor jefe de Kelisto.es.
“Curiosamente España es el país con las tarifas de telefonía móvil más caras a nivel europeo a pesar de que en el último año los precios han experimentado una reducción drástica. De hecho, el importe medio de los contratos de telefonía móvil analizados ha bajado un 20,68%, cifra que convierte al mercado español en el segundo que más ha reducido el precio de la factura de telefonía móvil en 2016, sólo superado por Reino Unido, donde el importe medio ha caído un 33,52% en el último año. Sin embargo, a pesar de eso, los consumidores españoles pagan más por su línea de teléfono móvil que en el resto de países”, señala Moreno.
España, el país con las tarifas más caras
El mercado de la telefonía móvil de contrato en Europa es muy heterogéneo. En cada país cada operadora cuenta con distintos tipos de tarifas y planes de precios, lo que dificulta la comparación. En el informe se han analizado los precios medios que se pagarían en cada país teniendo en cuenta ocho tarifas tipo en la que se ha variado tanto el número de minutos gratuitos para realizar llamadas, el número de SMS gratuitos y la cantidad de datos para navegar por Internet que incluyen.
De los ocho supuestos establecidos, España presenta las tarifas medias más caras para seis de ellos y en ningún caso proporciona la tarifa más económica a los consumidores. Los usuarios españoles son los que, de media, pagan más en Europa al contratar todas las tarifas menos la que proporciona 200 minutos en llamadas, 200 SMS y 2 GB de datos para conexión 4G, que resulta más cara en Alemania, y la que proporciona 100 minutos en llamadas, 250 SMS y 5GB de datos para conexión 4G, que es en Italia donde tiene un precio mayor. De todas maneras, en estos casos, España se sitúa también como segundo país más caro de entre los analizados.
Las diferencias de precio son considerables. En algunas tarifas, los consumidores españoles pueden llegar a pagar hasta un 87,5% más que los de los países que proporcionan las ofertas más baratas. Es el caso de la tarifa con 50 minutos en llamadas, 25 SMS gratis y 100 Mb de datos, que en España cuesta 15 euros de media y en países como Francia y Reino Unido sólo 8 euros.
Miedo al cambio
A pesar de que España cuenta con las tarifas de telefonía móvil de contrato más caras entre los países europeos analizados, los consumidores no se animan a cambiar de compañía. Sólo el 14,8%6 de los usuarios españoles de telefonía realizó una portabilidad a otra operadora el año pasado.
“El consumidor español se caracteriza por su inmovilismo y un cierto miedo al cambio de compañía, a pesar de que según el estudio que hemos realizado en Kelisto, podría ahorrar hasta 203 euros al año si realizara una compra inteligente y eligiera la tarifa de telefonía móvil que más se ajusta a sus necesidades de consumo. Todavía existe un cierto miedo al cambio a pesar de que los trámites se han simplificado considerablemente en los últimos años y la portabilidad de una compañía a otra puede ser efectiva en tan sólo un día y sin interrupción en el servicio”, señala Manuel Moreno.