Duelo de titanes en movilidad

Aunque la mayoría de las ofertas que hay en el mercado se basa en tecnología HSDPA o la versión fija de WiMAX, ya comienzan a verse las primeras soluciones 802.16e que competirán, según como se mire, con las tecnologías móviles de nueva generación.

Publicado el 10 Dic 2006

67601_86

En este momento, las comunicaciones se encuentran en un punto de inflexión, donde la movilidad, el acceso a Internet y las aplicaciones multimedia sobre terminales móviles cobran una gran importancia. Atrás quedan aquellos años en los que el celular se utilizaba exclusivamente para hablar y enviar mensajes, o el portátil para escribir. En los últimos tiempos las empresas de telecomunicaciones han dedicado enormes esfuerzos a la investigación y al desarrollo de nuevas aplicaciones que marcarán el futuro de la movilidad.

Sin embargo, aunque son muchas las tecnologías en las que se está trabajando hoy en día, lo cierto es que sólo unas pocas de ellas serán las que triunfen en los próximos años. Así, las tres tecnologías que se perfilan como base para la cuarta generación móvil son, a juicio de los expertos, WiMAX (802.16); Long Term Evolution (LTE), cuyo desarrollo está siendo gestionado por 3G Partnership Project (3GPP) como evolución de las redes de tercera generación basadas en UMTS, y CDMA 1x EV-DO Rev C, una iniciativa dirigida por 3GPP2 y promovida por el fabricante Qualcomm.

Las tres tienen mucho en común. “Todas ellas soportan modulación OFDM para conseguir mayor eficiencia en el uso de espectro y radio, y múltiples antenas MIMO para mejorar su rendimiento y cobertura. Además, en la parte del core network, las tres van a tener IMS y una arquitectura basada en IP”, sostiene Eduardo Sánchez, responsable de Producto en Iberia de Nortel.

Pero ¿qué las hace diferentes? Los profesionales consultados por REDES& TELECOM señalan como principales disimilitudes la velocidad y la cobertura, si bien la diferencia más importante a día de hoy es que mientras WiMAX ya está estandarizada y sus primeros equipos están siendo certificados, LTE y EV-DO Rev C todavía no tienen ningún “patrón” definido.

Como explica Ángel Pastor, gerente de Desarrollo de la cuenta de Telefónica Global para Ericsson, “el proceso de certificación es un requisito para que en las líneas de producción se comience a fabricar dispositivos de manera masiva, ya que los equipos que se fabrican antes de que exista una certificación sólo servirán como prototipos y laboratorios de pruebas para los proveedores de servicio pioneros”. Por tanto, de acuerdo con su teoría, cuando los equipos de LTE y Rev C comiencen a certificarse, 802.16 les llevará una gran ventaja y sus productos ya estarán asentados en el mercado.
De acuerdo con las previsiones de varios expertos, el lanzamiento de 3GPP LTE (evolución de HSDPA) está previsto para 2010 y el de Rev C para 2009. En cuanto a la disponibilidad de cada una de estas tecnologías, lo cierto es que cada una de ellas cuenta con el respaldo de importantes jugadores de la industria. Así, la mayoría de los operadores de telefonía móvil se inclinan por LTE como el futuro de la banda ancha móvil, mientras que los fabricantes están divididos; unos confían en WiMAX y ya han dado a conocer sus primeras soluciones, y otros, en cambio, apuestan por la evolución de 3G como principal motor de la movilidad.

Ante este panorama, se puede pensar que 802.16 no tiene ningún competidor en la actualidad. Sin embargo, esto no es así. Para que WiMAX triunfe va a tener que hacer frente a dos serios rivales: HSDPA ó 3,5 G y EV-DO Rev A.

La tecnología HSDPA es una evolución de la telefonía móvil de tercera generación UMTS y consiste en un nuevo canal compartido en el enlace descendente (downlink) que mejora significativamente la capacidad máxima de transferencia de información hasta alcanzar tasas de 14 Mbps. “La ventaja de esta tecnología es que triplica la capacidad transmisora de las actuales redes móviles de tercera generación, sin implicar una ampliación del espectro puesto que comparten las mismas frecuencias”, comenta Elena Jiménez, jefe de producto de la Dirección de Emprendedores de Telefónica Móviles.

Al igual que Vodafone, Telefónica Móviles inició la comercialización de tarjetas HSDPA a mediados de este año y hablar ahora de 4G, le parece muy “precipitado”. En opinión de Jiménez, la tecnología que obtendrá un mayor éxito de aquí a dos años será HSDPA, “puesto que la tecnología WiMAX aún no está suficientemente madura”.

Respecto a WiMAX, es un estándar de transmisión inalámbrica de datos (802.MAN) que proporciona accesos concurrentes en áreas de hasta 48 kilómetros de radio y a velocidades de hasta 70 Mbps. Además, trabaja en frecuencias por debajo de los 11 GHz y utiliza una tecnología que no requiere visión directa NLOS.

Con estándares definidos, el mercado espera que el crecimiento de WiMAX sea imparable, si bien algunos expertos manifiestan que sólo será una tecnología de nicho y que no podrá competir con los servicios de voz de la telefonía móvil. Sin embargo, en Intel no dudan de su éxito, y en el marco de la feria anual WiMAX World 2006, celebrada recientemente en Boston, la multinacional que preside Paul Otellini mostró un nuevo sistema de chip único para WiMAX fijo en equipamiento CPE similar, que podrá actualizarse de manera inalámbrica vía software para soportar WiMAX móvil en un futuro próximo. A más largo plazo, Intel planea ofrecer a los fabricantes un módulo interno capaz de soportar tanto Wi-Fi como WiMAX.

Por su parte, CDMA2000 1XEV-DO Rev A se ha abierto camino en el mercado mundial de las telecomunicaciones como la tecnología 3,5 G dominante que ofrece beneficios tangibles en cuanto a un mayor ARPU, eficiencia espectral y mayor capacidad de red. Actualmente, esta tecnología está siendo desplegada por numerosos operadores en más de cincuenta países, especialmente del continente americano, Asia, Europa del Este y África, en tanto que varios operadores con visión de futuro como Qualcomm, Sprint Nextel, Verizon, y KDDI, ya tienen planes agresivos para EV-DO Rev C.
En un primer momento, 802.16 se consideró como un serio rival para UMTS. La tercera generación móvil se estaba desplegando muy lentamente y sufría algunos problemas técnicos. Por ejemplo, UMTS requería la instalación de repetidores en el interior de los edificios porque se podía deteriorar la señal a la hora de traspasar algunos materiales de construcción. Por el contrario, las señales de WiMAX permiten a los receptores funcionar sin necesidad de visualizar la estación base, pudiendo atravesar todo tipo de muros.

Sin embargo, las operadoras lanzaron una versión superior de la tecnología UMTS, la 3,5 G, que podía hacer frente a la amenaza de WiMAX.

Por otro lado, WiMAX también tuvo sus dificultades. El primer estándar que aprobó el IEEE fue 802.16d, que únicamente sirve para aquellos terminales que están en un punto fijo. Esto provocó que muy pocos se atrevieran a invertir en esta tecnología que no les garantizaba ninguna movilidad. No fue hasta diciembre de 2005 cuando se aprobó su homólogo móvil, el 802.16e, que permite utilizar este sistema de comunicaciones inalámbricas con terminales en movimiento. Muchos fabricantes de hardware y operadores estaban esperando esta decisión para empezar a desplegar redes WiMAX.

A partir de este momento, muchos prevén una dura pugna entre WiMAX y HSDPA. Incluso, “hay empresas que no han tenido éxito con tecnologías de tercera generación y se han pasado directamente a WiMAX”, puntualiza Alfonso Aguado, director de Marketing de Ericsson. Pero también hay quien opina que ambas tecnologías, pese a ofrecer servicios y prestaciones similares, son complementarias. Y es que mientras 802.16 está más orientada a la transmisión de datos y a las aplicaciones informáticas convencionales, las tecnologías móviles de nueva generación (HSDPA, HSUPA, LTE…) seguirán apostando preferentemente por las comunicaciones de voz, si bien irán acompañadas en su mayoría con servicios de datos. Por ejemplo, el estándar 802.16 puede servir a los operadores para crear infraestructuras de redes que cubran a una ciudad y que sean utilizadas por los usuarios para acceder a Internet desde su casa, la oficina o en una cafetería; mientras que los sistemas provistos de tecnología HSDPA, podrán ser utilizados por usuarios que están en movimiento.
Desde que se aprobó hace un año la versión móvil de WiMAX, muchos fabricantes han estado trabajando en el desarrollo de soluciones de cuarta generación.

Nortel, por ejemplo, acaba de lanzar el primer sistema de WiMAX móvil basado en antenas MIMO. De acuerdo con Paz Vigil, responsable de marketing de soluciones wireless de Nortel, “este sistema ofrece el triple de velocidad y el doble la capacidad de abonados, con un mayor rango y penetración en áreas urbanas en comparación con soluciones WIMAX no habilitadas para MIMO”.

Por su parte, Nokia ha presentado la estación base Flexi WiMAX, “una innovación que revolucionará la forma en la que se construirán las redes inalámbricas de banda ancha al tiempo que minimizarán gastos operativos y de capital a los operadores”, informa la compañía. La introducción de la Estación Base Nokia Flexi WiMAX ratifica el compromiso que ha adquirido Nokia en tecnología WiMAX móvil y el arraigo en la experiencia global de la compañía en despliegue de redes inalámbricas.

Por último, Motorola e Intel han estado trabajando en el estándar 802.16e y planean colaborar y compartir resultados de pruebas e información sobre diseños, para asegurarse de que los nuevos productos que están desarrollando son interoperables. Según el responsable de Motorola, Ángel Pastor, “la firma planea introducir un teléfono WiMax 802.16e a principios de 2007”. Además, también tiene previsto fabricar un teléfono dual capaz de conectarse a redes WiMAX y redes celulares para ofrecer a los usuarios una máxima cobertura inalámbrica.

¿Qué te ha parecido este artículo?

Tu opinión es importante para nosotros.

R
Redacción RedesTelecom

Artículos relacionados

Artículo 1 de 4