Peregrine Systems ha sido la firma encargada de organizar en España el ciclo de conferencias sobre Gestión de Servicios Empresariales (Enterprise Service Management o ESM), que se celebra paralelamente en Estados Unidos y Europa.
La estrella indiscutible de las conferencias ha sido Malcolm Fry, uno de los expertos más reconocidos en el campo de ESM, que ha sido contratado por Peregrine como asociado ejecutivo con el fin de dar a conocer y aplicar las mejores prácticas de la industria recogidas en la ITIL (Information Technology Infraestructure Library), para afrontar los nuevos desafíos a los que se enfrentan las compañías globales, incluyendo la gestión de infraestructuras y la operación de e-markets.
Fry afirma que el motivo por el cual las empresas no son capaces de resolver sus problemas cotidianos se debe al enfoque con el que afrontan éstos, lo que Fry ha resumido con el concepto pensamiento erróneo. Explicado con sus propias palabras significa que las firmas están acostumbradas a marcarse como objetivo un 70 o un 80 por ciento de satisfacción o provecho, cuando lo lógico es tender al cien por cien, ésto unido a que la mayoría no piensa tanto en buscar la calidad de su producto como el rendimiento del trabajador, hace que no se solucione la raíz de los problemas sino que se tienda a buscar objetivos a corto plazo que potencian los incidentes.
Internet es el mejor ejemplo de que lo correcto es tender a ese cien por cien, según Fry, ya que si entras en una página web y esta no se carga en un tiempo razonable, haces click y saltas a otra para no volver nunca más a la primera, esta exigencia en los negocios en la Red es la que debe guiarnos en los negocios cotidianos.
Las claves para alcanzar ese cien por cien de calidad y profesionalidad son, en opinión de Fry, la optimización de la eficacia del empleado, que el abogado trabaje sólo en abogacía y no tenga que interrumpir su labor porque no funciona su ordenador, explica Fry; en segundo lugar, reducir el coste total de la propiedad de los activos de infraestructura; por otra parte, hay que maximizar la disponibilidad operativa de toda la empresa; y, por último, crear ventajas estratégicas para la organización.