Si estás de vacaciones y te toca trabajar, atiende a estos consejos de José María Vilar-Sancho, experto en teletrabajo y portavoz de Polycom, para hacerlo más llevadero y ganar tiempo.
1. Lleva a tu lugar de vacaciones todo lo que precises para trabajar: el portátil, tablet, algún documento impreso si es necesario, etc. Parece obvio pero organizar las maletas ya es bastante estresante y es fácil olvidar algo.
2. Guarda los documentos que vayas a necesitar en un pendrive, un disco duro, o aún mejor, utiliza algún servicio de almacenamiento en la nube. Son mucho más seguros.
3. Asegúrate de tener Wi-Fi donde vayas a estar, con los datos del móvil te puedes quedar corto para temas profesionales y tendrás que peregrinar por el lugar buscando la forma de conectarte con el portátil.
4. Fija horas y días concretos para trabajar, tanto para ti como para los clientes o compañeros que necesiten localizarte. De lo contrario, estarás todo el día resolviendo temas y no aprovecharás ni el tiempo de relax, ni el de trabajo.
5. Busca el sitio adecuado para trabajar, con silencio y sin distracciones, para que el tiempo que le dediques sea más provechoso.
6. Sácale partido a la tecnología: si con una videoconferencia desde donde estés puedes ahorrarte el desplazamiento para una reunión, ¡aprovéchalo!
7. Delega todas las tareas que puedas: a lo mejor es suficiente con que eches un vistazo final a ese informe o des unas indicaciones al principio de cómo debe hacerse algo. Del resto del proceso se puede encargar otra persona.
8. Descansa, duerme un mínimo de ocho horas, haz ejercicio y lleva una dieta equilibrada. Esto también te ayudará a sentirte mejor y ser más productivo cuando tengas que trabajar.
9. Si puedes, no vuelvas de tus vacaciones justo para reincorporarte al trabajo, intenta volver un día antes. Podrás dejar para ese día las tareas que no eran tan urgentes pero que no quieres que te retrasen otros temas cuando vuelvas a la oficina.
10. Y por supuesto, todo lo que pueda esperar para tu vuelta de vacaciones, déjalo, seguro que la mayoría de cosas no son tan urgentes.