Desde Carrefour España la intención es entrar en el negocio de la telefonía móvil de la mano de la figura de los Operadores Móviles Virtuales, más conocidos por las siglas OMV. Después de que se abriera el plazo para solicitar títulos habilitantes para actuar como OMV, es decir, aquellos operadores móviles sin espacio radioeléctrico que tienen que recurrir al alquiler del espacio de terceros, así como de su infraestructura de red, en la mayoría de los casos, la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones cuenta con más de 100 consultas y 13 solicitudes de títulos habilitantes.
Destaca que las principales solicitudes provengan de dos grupos de empresas claramente diferenciadas: por una parte, los operadores de telefonía fija como BT o COLT Telecom que pretenden dar el salto a la telefonía móvil y, en segundo término, empresas del segmento de la distribución como El Corte Inglés o Carrefour.
Este último acaba de suscribir un acuerdo con el operador francés Orange para lanzar una oferta que alcance los 217 hipermercados con los que cuenta en Francia. En nuestro país, también ha dado los primeros pasos y mantiene conversaciones con Telefónica, al igual que El Corte Inglés y La Caixa. Ahora la pelota está en el tejado de Telefónica que tiene que mirar con lupa el tipo de negociaciones que piensa realizar para que los OMV no se conviertan en simples revendedores de minutos y bajen los precios hasta perjudicar a todo el mercado de móviles; muy al contrario, el modelo de OMV que le interesaría al operador dominante sería cerrar acuerdos con las principales firmas de distribución del país para que actúen como un canal de venta de los servicios aplicados al móvil, es decir, reproducir el modelo implantado por la filial de móviles británica O2 con Tesco en el Reino Unido o con Chazco en Alemania.
