De cumplirse todas las previsiones, en 2002 la entidad catalana dispondrá de una plataforma de proceso abierta totalmente consolidada; una nueva arquitectura de aplicaciones muy volcada hacia los mundos Java e Internet, una infraestructura de WAN con grandes capacidades para el tráfico de programas y servicios de gran volumen y una LAN dotada de tecnología Gigabit, que facilitará la cobertura de cualquier expectativa de crecimiento.
Para acometer el proyecto de migración a sistemas abiertos, la Caixa llegó a un acuerdo con Bull mediante el cual se garantizaban compras de equipos a cambio de derechos de propiedad sobre los aplicativos desarrollados. El mantenimiento y soporte de los sistemas de información de Caixa Terrassa también son suministrados por Bull. Para finales de 2002 está previsto desconectar los mainframes del fabricante francés.
En realidad, no estamos afrontando exactamente un típico proceso de migración, sino que estamos rediseñando todos los circuitos de negocio de la entidad en lo que es un auténtico programa de reingeniería global. En este sentido, la productividad que estamos consiguiendo es muy elevada, gracias a que hemos empleado muchas herramientas que nos permiten el desarrollo de programas, tanto de cliente como internos. Un alto ratio de productividad que nos está permitiendo un 30 por ciento menos de esfuerzo, con el consiguiente ahorro de tiempo, afirma Antonio Fernández, jefe de Explotación y Sistemas.
Si analizamos el proyecto de migración desde su perspectiva de costes, cualquier duda queda también resuelta. Los costes globales del área de informática, teniendo en cuenta amortizaciones, costes de personal, etc., son de 1.500 millones de pesetas, pero si se tiene en cuenta únicamente el proyecto de migración de todo el software y la reingeniería asociada, a Caixa Terrassa le saldrá prácticamente gratis, dado que se está utilizando la dotación prevista -más de 500 millones de pesetas- para el proyecto euro.
Si en los entornos de proceso y de desarrollo el esfuerzo ha sido notable, el área de comunicaciones también se ha reforzado de manera conveniente durante los últimos años.
En 1997, aprovechando un cambio de aplicativo bancario para sus oficinas, Caixa Terrassa empezó a evolucionar su red de telecomunicaciones, aunque en principio de manera tímida con el nuevo entorno Windows NT desplegado en la red de sucursales, realizamos una primera evolución hacia TCP/IP bajo X.25, lo que, si bien nos proporcionaba algo más de velocidad, no cumplía nuestras expectativas para los nuevos servicios de intranet y de acceso a datos de los servidores centrales que estábamos diseñando, comenta Fernández.
Un año después, la entidad entendió que el paso hacia Frame Relay era la solución idónea para poder planificar sus estrategias de crecimiento, y negoció con Telefónica un acuerdo marco de servicio para la creación de una red en estrella soportada en líneas de 64 Kbps desde cada una de las sucursales a los front ends centrales de comunicaciones.
Con los objetivos claro en la infraestructura de WAN, Caixa Terrassa está también remodelando la electrónica y conectividad de las redes de área local en sus centros de proceso de datos, con el soporte básico de cableado de Categoría 5M y tecnologías de Gigabit Ethernet sobre una arquitectura de conmutación proporcionada por Nortel, con el fin de homogeneizar sobre un único suministrador los equipamientos de conmutación y enrutamiento del conjunto de la red.
