Pese al clima de tensión que se respira en Estados Unidos tras la oleada terrorista, las cosas van volviendo a su sitio. Como prueba de ello, Microsoft ha elegido la ciudad de Nueva York como sede para el lanzamiento oficial en los Estados Unidos de la nueva versión del sistema operativo Windows XP.
Según Microsoft, la elección de la ciudad responde a un doble sentimiento por un lado, de solidaridad hacia la ciudad más castigada por los ataques terroristas; y por otro, de espectáculo, al convertir la presentación de Windows XP en una gala a la altura de las mejores representaciones de Broadway.
Además, para dar aún mayor realce al espectáculo del próximo 25 de octubre, la compañía congregará en el Marriott Marquis Theatre a un buen número de altos ejecutivos de la compañía y a líderes de la industria informática y de los negocios.
La decisión de Microsoft ha contado con el beneplácito del alcalde la ciudad, Rudolph Giulliani, que ha declarado que la elección de la compañía es un ejemplo más de que la ciudad está abierta de nuevo a los negocios.
Los atentados terroristas del pasado 11 de septiembre han supuesto un golpe fulminante para las finanzas de los hombres más acaudalados del país.
De hecho, y tal y como publicó la revista Forbes, Bill Gates, el hombre más rico del país con unos 58.700 millones de dólares (cerca de 11 billones de pesetas) a su favor ha visto diezmada su fortuna tras la caída de las acciones de Microsoft a 54.000 millones de dólares (unos 10 billones de pesetas).
Pese a este receso, y a que Gates ha reducido del 20 por ciento al 12 por ciento su participación en Microsoft en los últimos 3 años, el creador del sistema operativo Windows sigue siendo el hombre más rico de Estados Unidos.