BenQ Mobile ha presentado a escala mundial su nueva marca de telefonía móvil, BenQ Siemens, con los objetivos de hacerse con el 10 por ciento de la cuota de mercado mundial en un plazo máximo de cuatro años y de conseguir rentabilidad y consolidar su posición en el sector a lo largo del presente ejercicio.
La nueva empresa, resultado de la unión de la división de teléfonos móviles de Siemens y el grupo taiwanés de electrónica de consumo BenQ, buscará ampliar su oferta en el sector de dispositivos 3G y aprovechará la experiencia de BenQ en el campo multimedia para crear una cartera de productos con carácter propio. Con la misión de alcanzar la estabilidad financiera a finales de 2006, BenQ Mobile ha adoptado dos principios básicos que deberán impulsar su desarrollo: enfoque en el mercado y simplificación. Estos principios suponen concentrarse en la orientación al cliente y la proximidad al mercado y simplificar todas las estructuras para lograr la máxima eficiencia.
Durante el acto de presentación de la nueva marca, el vicepresidente ejecutivo y responsable de Marketing de la corporación BenQ, Jerry Wang, resaltó la relevancia que tendrá para el mercado la unión de BenQ y Siemens. “Son compañías muy distintas”, aseguró Wang, que precisó que han seleccionado “lo mejor de cada una” para garantizar el éxito de la nueva firma.
Por su parte, el consejero delegado de BenQ Mobile, Clemens Joos, también destacó las grandes diferencias de ambas empresas pero definió el nuevo proyecto de la taiwanesa como una “excitante experiencia empresarial” que puede dar lugar a una “marca fresca”.
La empresa ha querido celebrar el lanzamiento de BenQ-Siemens con la presentación de los tres primeros productos que llevarán la nueva marca conjunta: EF81, S68 y S88. Esta imagen aparecerá hasta previsiblemente dentro de cinco años, plazo suficiente según las estimaciones de la compañía para “entrar en la mente de los consumidores” e iniciar una nueva fase de comercialización, con su propia marca en solitario.
