Aruba, una compañía de Hewlett Packard Enterprise, ha anunciado un nuevo switch de núcleo de red y el sistema operativo más avanzado de la industria, ArubaOS-CX, diseñado para los requerimientos de movilidad, orientación a la nube e IoT actuales. Dando un salto más allá de las anticuadas plataformas de conmutación, la serie de switches de core Aruba 8400 y el ArubaOS-CX están diseñados específicamente para las aplicaciones empresariales emergentes móviles y en la nube, y para los renovados patrones de tráfico que se están viendo impulsados por la enorme proliferación de fuentes de datos y el crecimiento del IoT.
Gartner estima que para el año 2020 habrá 20.400 millones de dispositivos del Internet de Cosas (IoT) conectados a redes empresariales . A pesar de este rápido cambio en la tecnología y el panorama empresarial, los conmutadores de núcleo de red han visto muy poco diseño e innovación de software en las últimas décadas. Las organizaciones se están moviendo rápidamente hacia redes móviles y basadas en la nube para acomodar estas nuevas aplicaciones y “cosas”. Sin embargo, la tecnología de conmutación de núcleo actual no ha avanzado al ritmo del correspondiente aumento en tráfico de red, de la complejidad añadida del entorno, y de la creciente necesidad de visibilidad, inteligencia de red, y remediación rápida.
La serie de switches 8400 de Aruba ofrece un avance en núcleo de campus, extendiendo la inteligencia desde el extremo hasta el núcleo y permitiendo a los CIO obtener mejores resultados de negocio de sus redes. Con el Switch Aruba 8400, además de ofrecer la disponibilidad y el rendimiento de nivel operador que las organizaciones necesitan en un switch de núcleo, la innovación va más allá para satisfacer la necesidad de visibilidad inmediata, mayor seguridad, mayor inteligencia de red en el proceso de análisis de incidencias, automatización más sencilla y agilidad a medida que el negocio evoluciona hacia la movilidad, la nube, y la explotación del IoT.
Llevando Inteligencia al Núcleo de Red: ArubaOS-CX
Distinguiéndose de otros switches de núcleo del mercado, la innovación más exclusiva del Aruba 8400 es el nuevo ArubaOS-CX, un moderno software que se aleja del diseño estático e inflexible de los sistemas operativos de red de hoy en día. ArubaOS-CX actúa como el cerebro del switch para automatizar y simplificar muchas tareas de red críticas y complejas. Los principales beneficios para TI del nuevo sistema operativo incluyen:
Visibilidad automatizada para la detección temprana: El innovador motor de análisis de red de Aruba (Aruba Network Analytics Engine) permite a los profesionales de TI supervisar fácilmente las actividades relacionadas con la red, el sistema, las aplicaciones y la seguridad con una monitorización sencilla basada en reglas, y con correlación automática de las actividades de la red. Este motor viene con una base de datos nativa de series temporales combinada con correlación de eventos para permitir a los operadores detectar instantáneamente problemas, analizar tendencias para obtener rápidamente información y predecir o evitar incidencias que a menudo conducen a cuellos de botella, problemas de seguridad y de rendimiento.
Resolución más rápida con inteligencia de red: con switches tradicionales, IT se enfrenta tanto a la resolución de los problemas ya ocurridos como a su prevención con herramientas tradicionales como CLI y SNMP, que pueden requerir mucho tiempo y ser costosas para la empresa. El Aruba 8400 puede proporcionar una resolución inmediata gracias a su programabilidad y a su integración inteligente -basada en políticas- con la monitorización de la red y las herramientas de administración de seguridad.
Programación simplificada para ayudar a que el trabajo de TI escale: El Aruba 8400 es completamente programable, con un intérprete de Python incorporado y APIs basadas en REST para cada función. Esto permite una integración fácil y flexible en el tiempo con la infraestructura y las aplicaciones, incluida la Aruba Mobile First Platform, para la monitorización de la red de extremo a extremo, la detección y corrección de principio a fin de problemas relacionados con el rendimiento de la red o la seguridad.
