La compañía anunció ayer su intención de deshacerse de 5.000 empleados en todo el mundo, el 6,4% de su plantilla en a nivel mundial. El objetivo es reducir costes tras las pérdidas registradas de 254 millones de euros en el segundo trimestre del año, frente a los 43 millones de beneficio en el mismo periodo de 2011.
La facturación ha caído un 7,1%, hasta los 3.545 millones de euros. Las ventas disminuyeron un 8,3% en Norteamérica y un 4,8% en Asia Pacífico, mientras que en Europa el descalabro ha sido mayor, con una bajada del 15,6%.
El programa de reestructuración que Alcatel-Lucent llevará a cabo hasta finales de 2013 quiere ahorrar 1.350 millones de euros. Además, la firma prevé “abandonar o reestructurar” su presencia en los mercados que no sean rentables. De momento, no se conoce cómo se aplicarán las medidas en los distintos países en los que Alcatel-Lucent tiene presencia. En españa da trabajo a 900 personas.