Alcatel-Lucent dio el pasado viernes, 19 de noviembre, el adiós oficial a las instalaciones ubicadas en el madrileño distrito de Arganzuela al inaugurar formalmente -con visita y discurso incluidos del Secretario de Estado de Telecomunicaciones y Sociedad de la Información, Bernardo Lorenzo– la nueva sede situada en María Tabau, cerca del Distrito C de Telefónica, en Las Tablas.
El derrumbe parcial de la anterior sede de Alcatel-Lucent la madrugada del 16 de diciembre de 2009 le ha venido bien a la compañía por dos razones incuestionables: la primera por haber supuesto para la multinacional una prueba de fuego felizmente superada, como fue el tener que recurrir exitosamente al teletrabajo y a la movilidad para seguir dando curso a las peticiones de suministradores y clientes sin parar la operatividad de la filial ibérica. Todo ello en un tiempo récord. Federico Guillén, presidente de Alcatel-Lucent Iberia, recordaba en el discurso inaugural de las nuevas oficinas el suceso ocurrido 11 meses atrás apuntando que han salido con la lección aprendida: “No se me olvidará nunca la solidaridad y generosidad que se generó; gracias a las nuevas TI, el 70 por ciento usaba herramientas de teletrabajo y en pocas horas se pasó al cien por cien de la plantilla. El conjunto del equipo éramos ‘un edificio virtual’. Ya no prejuzgamos ningún proyecto como imposible”.
La segunda ventaja que ha traído el derrumbe ha sido estrenar una sede que “está más cerca del cliente”, explica Federico Guillén refiriéndose a que el edificio de María Tabau (bautizado internamente como MT9) se encuentra a centenares de metros de Telefónica, Vodafone y BT, además de ser vecinos de Tele 5, BBVA y Dragados. Guillén se permitía la licencia de bautizar la zona el “Communication Valley” de Madrid y se olvidaba de mencionar a su competidor Huawei Technologies que hace poco también trasladó las oficinas desde el Paseo de la Castellana al nuevo espacio para estar cerca de su mejor cliente, Vodafone.
El edificio, que ha sido diseñado por Rafael de la Hoz, tiene una extensión de 1.600 metros cuadrados de laboratorios y acoge a 850 empleados. En él residirán los cinco centros de excelencia de Alcatel-Lucent en España: desarrollo de soluciones de TV de banda ancha, aplicaciones multimedia, nodos de acceso multiservicio, comunicaciones empresariales de nueva generación y gestión de red de nueva generación, así como de un centro de soporte internacional de soluciones de acceso que ofrece servicio a más de cien países.
Bernardo Lorenzo alabó el papel activo de Alcatel-Lucent en el desarrollo de las telecomunicaciones en nuestro país a lo largo de la historia de la compañía, desde que fuera Standard Eléctrica, pasando por Alcatel, hasta la actualidad, marcada por el anuncio de soluciones que alcanzan los 100 GB Ethernet. El Secretario de Estado también recordó los tiempos en que la compañía cerró un contrato de exclusividad con Telefónica de 20 años de duración, un hito que pone los dientes largos a propios y extraños y que ya ha quedado para el recuerdo, el tempo actual no concibe contratos similares.
