Según datos de la empresa especializada en comunicación interna, Steeple, 6 de cada 10 trabajadores tienen configuradas herramientas de comunicación corporativa en sus dispositivos móviles personales. Las más comunes son el correo electrónico y las plataformas de mensajes.
“Esto demuestra que las empresas españolas no son capaces de poner a disposición de sus empleados las herramientas que les permiten estar correctamente informados de lo que ocurre en sus lugares de trabajo”, explica Nuria Soler, directora de marketing de Steeple.
Este problema es más acuciante en sectores en los que parte de la plantilla se encuentra disgregada en diferentes localizaciones, como, por ejemplo, la industria, el retail o el transporte. “A las industrias, cuyas plantillas se encuentran divididas entre las fábricas, las oficinas centrales y el transporte, les resulta muy complicado hacer llegar los mensajes corporativos a todos los empleados, así que muchas optan por la vía fácil y se centran en difundir sus mensajes a través del correo electrónico, lo que deja fuera de la comunicación a todos los empleados que no trabajan con un ordenador o no tienen cuenta de correo”, explica Nuria Soler.
E-mail y plataformas de mensajes son las herramientas de comunicación corporativa más comunes en los dispositivos móviles personales de los empleados
La pandemia y el auge del teletrabajo también han puesto en evidencia la fragilidad de la comunicación interna. Los trabajadores de las oficinas, que históricamente habían estado mejor informados, se encuentran abandonados desde marzo de 2020. Para Nuria Soler, “la mayoría de las empresas realizan una comunicación unidireccional, por este motivo, los empleados no se implican, para ellos supone una carga de trabajo y acaban ignorando los mensajes o consultándolos en sus ratos libres, de ahí que más de la mitad acaben utilizando sus dispositivos móviles personales”.
Para el 83% de los trabajadores encuestados por Steeple, la comunicación interna se ha convertido en un proyecto empresarial prioritario tras el estallido de la pandemia. Los empleados quieren tener más voz dentro de la empresa, ya no se conforman con ser solo receptores de las acciones de comunicación. Demandan que la empresa ponga a su disposición herramientas de colaboración e interactivas. “Si los empleados fueron indulgentes durante la primera etapa de esta crisis, sin duda les resultará difícil perdonar futuras deficiencias. Por eso es importante que las empresas le otorguen a la comunicación interna el lugar que se merece”, opina la directiva.