La experiencia de clientes es el elemento diferenciador en la nueva economía digital de bajo contacto (Low Touch Economy), la cual se caracteriza por ser una nueva forma de hacer negocios, forzada por la pandemia, que obstruye esas relaciones más personales y cercanas que había antes de la misma, y nos encontramos en una etapa que es crítica para poder cumplir con las expectativas de los usuarios en cada punto en el que tienen contacto con la marca. Por este motivo, Vector ITC, a Softtek Company, grupo tecnológico y digital internacional, analiza en profundidad este nuevo paradigma, que forma parte de su último informe: Los 7 aceleradores digitales del tejido empresarial de cara a la recuperación post-Covid.
En el pasado, el cliente era un actor al que había que persuadir para que comprara. Ahora, debido a la digitalización, esta relación se sustituye por redes de clientes empoderados e informados que han creado un nuevo vínculo con las empresas; una realidad se refuerza con el uso masivo de las herramientas y soluciones digitales. De esta manera, los clientes pasan de ser meros consumidores para convertirse en co-creadores, embajadores de la marca y evangelizadores de nuevos productos.
Desde Vector ITC comparten las cinco claves para hacer que los clientes tengan una experiencia inolvidable y, fortalezcan su vínculo e interrelación:
1. Colaborar: los consumidores deben de tener rol central en la construcción de la empresa. Para ello, es fundamental apoyarse en el uso de sistemas de registro y tratamiento de datos que ayuden a las empresas a interactuar con los clientes de varias formas: co-creación (plataformas abiertas y accesibles a los usuarios), contribución pasiva (utilizar opciones en las que cada consumidor aporta datos de forma pasiva y a su vez recibe actualizaciones instantáneas de los demás), concursos abiertos (con organizaciones de hackaton) y crowdtesting (lanzamiento de productos en modo beta, para los que actúan como testeadores y ofrecen su feedback al respecto).
2. Acceso: es clave que sea rápido, sencillo y que se pueda hacer en cualquier lugar y momento. De hecho, la disponibilidad total al catálogo de venta es fundamental para poder brindar una experiencia omnicanal, aunque siempre centrado en la parte digital. De esta forma, cada vez serán más importantes y comunes las experiencias de compra que integren la compra física y online.
3. Engage o compromiso: la digitalización ha permitido una democratización del uso de los medios de comunicación y otros sistemas de engagement. Cualquier empresa debe tratar de ser una fuente acreditada de contenidos de valor para el cliente. Existen varias formas eficientes de crear este ‘apego’ a la marca, como por ejemplo entrevistas con expertos ensalzando el producto o videos con demostraciones de producto.
4. Personalizar: la empresa debe adaptarse a cada cliente, la oferta debe lada respuesta a las necesidades de los usuarios. Las empresas deben utilizar motores de recomendación basados en algoritmos de inteligencia artificial, datos de comportamiento, analítica avanzada, etc. Con ello se pueden predecir hábitos, patrones y preferencias que ayudarán a poder estudiar mejor las tendencias de los consumidores.
5. Conectar: las empresas tienen que establecer conexiones duraderas y bidireccionales con su público, es decir, tener una estrategia de comunicación en ambas direcciones. El objetivo final de esta táctica es poder reunir una comunidad leal e implicada en torno a la marca.
“A través de las tecnologías digitales debemos establecer una estrecha relación con nuestros clientes para poder comprender su situación y contexto en tiempo real. Esto nos permite desarrollar una estrategia omnicanal hiperpersonalizada, llevada a cabo a través del diseño de un nuevo Customer Journey Digital que conduzca a la digitalización completa de todos los puntos de contacto”, afirma Rafael Conde, director de Digital & Innovación de Vector ITC. “Es el momento de reflexionar, reimaginar y reiniciar nuestro mundo. En Vector ITC, el compromiso con esta visión nos ha llevado a crear este mapa para identificar las 7 palancas clave que permiten la aceleración digital del tejido empresarial”, concluye.