Flexibilidad, personalización y calidad conforman la tarjeta de presentación de Sendo, fabricante de teléfonos móviles, fundado en 1999 y que llega ahora a España con el objetivo de introducir sus productos entre los operadores de nuestro país.
Desde que en abril de 2000, la compañía hiciese su primera llamada telefónica con el modelo GSM D800, hoy Sendo cuenta con un portfolio de cinco productos, entre los que encontramos terminales WAP y GPRS, que se están comercializando en más de veinte países.
Con unas previsiones de ventas de un millón de unidades en el mundo para este año, la compañía apuesta ahora por el mercado español. Aunque todavía es demasiado pronto para hablar de cifras y expectativas, sí podemos decir que los operadores españoles, con los que ya estamos en conversaciones, nos han recibido con los brazos abiertos. El motivo es que Sendo no llega imponiéndoles un modelo de teléfono, si no que le dice qué es lo que usted necesita, nosotros se lo proporcionamos, afirma Hugh Brogan, CEO de la compañía.
Una de las ventajas competitivas de Sendo es sin duda la personalización del terminal, tanto para el operador como para el usuario final. Podemos hacer un terminal específico para cada operador, con el diseño, color, tamaño, software, que quiera. Y esto mismo, podemos ofrecerlo a nivel de usuario final a principios de noviembre, en este sentido, estará operativo un servicio que estrenamos en el que el cliente puede enviarnos por Internet una fotografía y en el plazo de cinco días, Sendo le hace llegar un teléfono totalmente exclusivo con esa imagen en la carcasa del terminal.
Otra de las ventajas de la compañía es la rapidez y flexibilidad del producto. Según explica Brogan, en Sendo hemos conseguido recortar la cadena de suministro de tres meses a tres días.
El objetivo de Sendo es ofrecer a los operadores terminales de calidad, rentables y personalizados que permitan dar a sus usuarios un valor añadido al propio servicio de telefonía. En un mercado como el de la telefonía móvil actualmente, donde existe un 70 por ciento de penetración anual en Europa, lo complicado es buscar el negocio en aumentar las ventas de teléfonos. Lo que hay que conseguir ahora es que el usuario pueda hacer más cosas con su teléfono móvil; darle un valor añadido a la telefonía.