Vodafone ha hecho públicos los resultados relativos al primer semestre del año fiscal 2001, finalizado en septiembre, de los que se desprende que la operadora ha obtenido unas pérdidas antes de impuestos de 8.450 millones de libras (2,28 billones de pesetas / 13.712 millones de euros), el doble que en el primer semestre del año 2000.
El gran número de adquisiciones realizadas por la compañía desde 1999, por valor de 250.000 millones de euros (41,5 billones de pesetas), ha sido una de las principales causas de estas pérdidas. Asimismo, Vodafone ha realizado también amortizaciones por valor de 6.697 millones de libras (1,8 billones de pesetas / 10.939 millones de euros) para compensar la pérdida de valor de algunos de estos activos, como es el caso del grupo alemán Mannnesmann.
Pese a los malos resultados, el presidente de la operadora, Christopher Gent, afirmó en una rueda de prensa celebrada en Londres, que la salud financiera de Vodafone es buena y que la compañía es una de las menos endeudadas del sector.
Además, Gent recalcó que el beneficio antes de impuestos de la firma aumentó un 65 por ciento hasta los 4.856 millones de euros (808.000 millones de pesetas), mientras que la cifra de negocio también creció un 27 por ciento, hasta los 14.568 millones de euros (2,4 billones de pesetas).
En cuanto a los planes para los próximos meses, el presidente de la operadora afirmó, que de momento, la firma no planea realizar ninguna nueva adquisición, y que la estrategia se dirige ahora al lanzamiento de nuevos productos y servicios como roaming prepago, mensajería instantánea y el servicio GPRS, que estará listo en diciembre.