Terra ha cerrado 2002 con un resultado negativo. Como razones de peso, la compañía cita la amortización anticipada realizada para cerrar su fusión con Lycos como principal motivo. Sin esta operación, las pérdidas netas de la compañía habrían bajado a 423 millones de euros frente a un resultado negativo de 566 millones de euros en 2001. Además, este resultado estaba en línea con las previsiones de los analistas, que esperaban un saldo negativo de 428 millones de euros en 2002 (sin la amortización anticipada del fondo de comercio de Lycos).
Por su parte, las pérdidas antes de impuestos, intereses y amortizaciones bajaron a 120 millones de euros desde un saldo negativo de 232 millones de euros en 2001, mientras las ventas cayeron a 622 millones desde los 693 millones de euros en el ejercicio anterior. En cuanto al cuarto trimestre, las pérdidas en términos de EBITDA bajaron a 21 millones de euros desde un saldo negativo de 26,5 millones de euros en el tercer trimestre. De modo paralelo, las ventas subieron a 154 millones de euros entre octubre y diciembre frente a los 145,8 millones de euros en el trimestre anterior.
Además, las informaciones de que Terra sanearía su balance desencadenaron nuevos rumores sobre una posible OPA por parte de Telefónica sobre su participada e hicieron revalorizar las acciones de Terra casi un 15 por ciento entre el lunes y el martes, aunque fuentes oficiales de Telefónica han desmentido estas especulaciones.
Según algunos analistas, con esta recompra Telefónica accedería a la tesorería de 1.800 millones de euros de su participada y podría beneficiarse en el futuro de créditos fiscales por importe de 700 millones de euros.
De acuerdo con esto, Telefónica anunció recientemente un acuerdo que estrecha los vínculos de Terra con Telefónica en el negocio de acceso, mientras garantiza a la empresa de Internet una rentabilidad mínima de 471 millones de euros y unos ingresos mínimos de 720 millones de euros en los próximos seis años. La operadora tomó esta decisión para compensar la merma de ingresos de Terra después de que el grupo alemán Bertelsmann rescindiera un contrato multimillonario de compra de servicios a la compañía alemana.
