El máximo responsable de Deutsche Telekom, Kai-Uwe Ricke, aprovechó el anuncio del lanzamiento de UMTS por parte de la compañía para recordar cómo en los últimos cinco años, justo el período de la liberalización de las telcos en Alemania, su empresa sigue siendo la operadora con una mayor red de banda ancha en Europa, con más de tres millones de clientes que utilizan líneas T-DSL, cifra que esperamos ascienda a los cuatro millones para finales de 2003.
Para este año recién estrenado, el objetivo marcado para Deutsche Telekom es consolidar el Grupo, mantener los puestos de trabajo el máximo tiempo posible, reducir costes y realizar las inversiones necesarias, explicaba Ricke, para después aclarar que la cantidad destinada por la multinacional a la partida de inversiones será de 7,5 millones de euros durante 2003.
El directivo no olvidó comentar dos temas candentes en toda Europa por un lado, recordó lo decisiva que es la regulación en materia de telecomunicaciones, pero advirtió que los Gobiernos deben apostar por regular en el área de las telecomunicaciones móviles e Internet, y no donde no es necesario. Es decir, sólo allí donde no hay una verdadera competencia. Necesitamos innovar las Telcos y las TIs urgentemente para potenciar la economía alemana. El segundo punto de su reflexión fue la política de expansión de la operadora, centrada en invertir en otros países europeos con telcos desarrolladas.
Parece ser que la tecnología UMTS, Universal Mobile Telecommunications Sys- tem, acabará tomando cuerpo este año, a pesar de que muchos situaban su llegada coincidiendo con tiempos mejores. Eso sí, no se hagan ilusiones, quien anuncia el despliegue con fecha cerrada es la operadora alemana y únicamente en su país.
La confirmación por parte de Kai-Uwe Ricke, Chairman of Board of Management de Deutsche Telekom, de comenzar a introducir UMTS en 200 ciudades alemanas durante el año en curso, así como la intención de comercializar servicios de Tercera Generación para el tercer trimestre de 2003 y llegar hasta el 25 por ciento de la cobertura requerida por toda la población germana para finales de este mismo año, ha tenido lugar en Berlín con la apertura de una jornada de sesiones donde hubo razones sobradas para pensar que la llegada inminente del UMTS es algo más que otra promesa.
Ya a finales del pasado 2002, se instalaron en las ciudades de Berlín y Postdam unos 250 transmisores (Nodo B) para redes UMTS y realizado preparativos técnicos por toda Alemania en 3.000 emplazamientos (sites).Toda esta puesta a punto de la 3G ha supuesto para la división de móviles de Deutsche Telekom, T-Mobile Deutschland, una inversión que alcanza los 140 millones de euros hasta la fecha.
Sin embargo eso no impidió que Lars Godell, Senior Analyst European Telecommunications Market de Forrester Research, considerase la comercialización de la 3G como más lejana. En nuestros últimos informes los interesados señalaban que para 2007, el 50 por ciento de los usuarios emplearían UMTS, advertía Godell, pero nosotros esperamos que sólo un 10 por ciento de los clientes de móviles europeos utilicen tecnología 3G en 2007.
Ricke trató de tranquilizar a los más escépticos afirmando estar convencido de que tendremos éxito con el UMTS igual que en el pasado lo hemos tenido con otras tecnologías innovadoras y otros estándares.
En una posición intermedia se manifestaba Jorma Olilla, CEO de Nokia, quien señalaba que el ritmo de crecimiento del mercado de móviles no variará mucho este año, teniendo en cuenta que en Europa a finales de 2002 contábamos con un parque de 400 millones de móviles en circulación. Debemos confiar en nuevos servicios de 3G como las vías para aumentar el desarrollo del mercado de los teléfonos inalámbricos.
La convergencia de Internet y los dispositivos móviles fue otra de las claves apuntadas por Olilla, elemento vital y en el que trabajan todos los proveedores de servicios actualmente. Lo dicho, UMTS va tomando color.
