El desarrollo de la Administración Electrónica en nuestro país cuenta desde ayer con un nuevo aliado: el Consejo Superior de Informática y para el Impulso de la Administración Electrónica (CIAM), un órgano interministerial creado por el Gobierno y que se encargará de coordinar toda la política del mismo en materia tecnológica.
Presidido por Javier Arenas, ministro de Administraciones Públicas, el nuevo órgano asumirá el liderazgo para el fomento y la ejecución de la política gubernamental en la implantación de las nuevas tecnologías en la Administración, al tiempo que tratará de defender una estrategia global de actuación.
Esta redefinición de la actuación del Gobierno en materia tecnológica (la creación del CIAM rompe con la anterior estructura de órganos colegiados encargados de controlar las dotaciones de equipamiento de TIs de cada uno de los departamentos del Ejecutivo) era explicada por Julio Gómoez-Pomar, secretario de Estado para la Administración Pública y vicepresidente del recién creado CIAM al afirmar que “el Gobierno ha creído necesario disponer de un órgano planificador y coordinador que establezca un marco común de referencia en el que se integren los proyectos e iniciativas de todos los ministerios, apoyados financieramente y que cuenten con un amplio consenso”.
Apenas “bautizado” públicamente, el CIAM ya anunciaba una de sus primeras actuaciones: el Plan de Choque para el Impulso de la Administración Electrónica para los próximos dos años así como un Plan Estratégico para la Implantación de la Administración Electrónica.
