Bajo la perspectiva de ofrecer una visión global sobre lo que el mundo inalámbrico puede aportar tanto a empresas como a usuarios arranca hoy en Madrid: “Movilidad: Soluciones Tecnológicas, Escenarios Previsibles y Oportunidades de Negocio”, un ciclo de conferencias que durante dos días intentará desvelar cuales son los beneficios de esta tecnología, así como el futuro de la movilidad y la convivencia entre las distintas tecnologías que se acogen a esta tecnología.
Como plato fuerte e inicio de estas conferencias, organizadas por IDC con el patrocinio de REDES&TELECOM, Jaime García, director de análisis de IDC ha sido el encargado de realizar un análisis detallado del mercado de la movilidad, un nicho, en el que según el director, se da en la actualidad un enfrentamiento entre distintas tendencias. Semejando un combate de boxeo entre dos pesos pesados, Jaime García ha utilizado este paralelismo para explicar la lucha que se da hoy entre el viejo modelo (la voz) y el nuevo (voz y datos), dos tendencias que marcan a su manera el presente y futuro de este mercado. Asimismo, este responsable ha realizado un completo resumen de los avatares que han señalado el mercado de las telecomunicaciones, desde la llegada de los servicios wireless basados en GSM hasta la actualidad, cuando el valor de las operadoras ha caído drásticamente y el número de usuarios ya no crece como antes. En este punto, García ha incidido en la idea de que ha habido una gran diferencia entre lo que se prometía en un principio: “El mundo en la mano”, eslogan con el que se lanzó WAP en España, una tecnología que “no ha llegado a triunfar”, según el director de análisis de IDC, y lo que realmente es la situación presente, un mercado en el que conviven distintas tecnologías (GSM, GPRS, WLAN, 3G, etc) pero en el que se vive una incertidumbre generalizada: “El usuario ya no se cree nada”, matiza el responsable.
Apoyando esta conclusión, García ha asegurado que, bajo su entender, el negocio de la voz seguirá siendo durante algunos años la principal fuente de ingresos de los actores del mercado de las telecomunicaciones, porque “aunque tú ofrezcas datos y el cliente lo demande, éstos siguen gastando en voz”, concluye.
En lo que respecta a WLAN y 3G, García ha ofrecido una explicación detallada de cual es la situación real de estas dos tecnologías. Así, mientras el WLAN se perfila como una alternativa atractiva en semi-movilidad el UMTS se erige como la solución perfecta para asegurar una movilidad total, sin embargo esta última tecnología se enfrenta a la incertidumbre de cuando dejará de ser una promesa para pasar a ser una realidad.
García ha querido recalcar que WLAN es hoy en día una tendencia que está en fase de modelización de estándares. Pese a esto, ya cuenta con algunas ventajas como son su capacidad para competir en un entorno fijo y semi-móvil, voz sobre IP de mayor calidad en un futuro, y el creciente respaldo de los grandes operadores de telecomunicaciones. No obstante, su futuro está marcado por una serie de limitaciones como son la cobertura, la regulación (aunque aún no se han pedido licencias la situación puede variar) y los dispositivos y equipamientos de los usuarios finales.
En lo que concierne a 3G, el analista ha querido dejar claro que, pese a los retrasos, UMTS no está muerta. El hecho de que la mayor parte de las inversiones realizadas en este tipo de tecnología ya estén hechas confiere cierta tranquilidad y asegura que tarde o temprano será una realidad. “Además”, añade García, “3G es hoy por hoy más que datos móviles y en un futuro podría llegar a ser el sustituto del acceso y la voz fijas”.
“Los usuarios no compran tecnología, adquieren soluciones”. Con esta afirmación, Jaime García ha querido matizar lo que para él es uno de los principales inhibidores del desarrollo de la movilidad en España: las promesas incumplidas. Ofertas que nunca llegan y que cuando lo hacen no cumple las expectativas que se habían fijado. Según este responsable, a los usuarios les da igual el ancho de banda o la velocidad de transmisión de los datos, lo que verdaderamente les importa es encontrar una respuesta a sus demandas de voz y datos, requerimientos que hasta la fecha no han sido cumplidos.
Asimismo, el problema de la seguridad y los nuevos peligros potenciales que sobrevuelan el espectro de la movilidad (radioescuchas, virus que llegan a los móviles o accesos no autorizados) se han convertido en un problema añadido.
