En pocas palabras, se trata de un sistema de información por paquetes. En febrero de 1999, la mayor operadora de comunicaciones móviles de Japón, NTT DoCoMo, lanzó el servicio i-mode que permitía una conexión continua con Internet a través de los teléfonos móviles y pronto se hizo un espectacular hueco dentro de la industria de Internet móvil. Sólo en Japón, existen unos 28 millones de usuarios que son capaces de conectarse a la Red a través de sus terminales móviles.
El sistema i-mode funciona sobre una de las capas del sistema móvil normal de transmisión de voz de la compañía NTT-DoCoMo. Mientras el sistema de voz se conmuta por circuitos (es decir, es necesario marcar para establecer la conexión), el i-mode utiliza tecnología de conmutación por paquetes, lo que significa que, en principio, está “siempre conectado”, a condición de que el usuario tenga cobertura. Esto también implica, que se tarifará por Kb, no por tiempo de conexión.
El servicio i-mode, en Japón, utiliza la conmutación de paquetes para trasladar los datos desde su red W-CDMA (Wide band-Code Division Multiple Access) a los usuarios, a una velocidad de descarga de 9,6 Kbps, similar a la velocidad a la que circulan los datos en el sistema GSM. Con el GPRS ya se han alcanzado en Europa velocidades de transmisión de los datos de hasta 40 Kbps. FOMA, el servicio 3G de NTT DoCoMo, ofrece en la actualidad en Japón una velocidad de descarga de 384 Kbps.
Gracias a esta tecnología, los usuarios japoneses se pueden conectar a más de 60.000 servicios web a través de sus teléfonos móviles, entre los que se encuentran servicios de e-mail, tiendas virtuales, reservas de entradas y billetes de avión, portales de información, etc…
Las webs sites i-mode están escritas en iHTML, que es un lenguaje basado en el HTML, con lo que la conversión de un lenguaje a otro se realiza sin ninguna complicación. Esto hace que cada vez más los usuarios de páginas webs realicen la versión i-mode de sus webs sites. Uno de los inconvenientes del i-mode es que, de momento, no es compatible con el WAP, ya que los lenguajes utilizados (cHTML, iHTML por parte del i-mode y del WML en el caso del WAP) son diferentes, lo que implica que los terminales sean diferentes también.
Las webs i-mode tienen una serie de limitaciones, con respecto a las webs normales que podemos ver en Internet que son:
Limitaciones de pantalla (debido a las dimensiones que tienen las pantallas de los terminales).
Limitaciones de color (sólo admite 256 colores).
Limitaciones de memoria (las webs tienen que tener un máximo de 10 Kb).
Limitaciones de opciones de navegación (están limitados los formularios y, por ejemplo, solo admite imágenes en formato GIF o WBMP)
Como el WAP, i-mode es una manera de entregar información a dispositivos móviles. El contenido i-mode es entregado por servidores que usan HTTP al Centro i-mode el cual trabaja de manera similar a un Gateway Wap. Una de las mayores diferencias es que el centro i-mode está bajo el control de los desarrolladores de i-mode, NTT DoCoMo. En Wap, los gateways pueden pertenecer tanto a operadores, como empresas o cualquiera otro que lo requiera. El Centro i-mode es el responsable de realizar las conversiones de protocolo para entregar el contenido a los teléfonos.
En gran medida, el éxito del i-mode viene porque la operadora NTT-DoCoMo ha facilitado a los desarrolladores la creación de sitios web para esta tecnología, que no hay tantos PCs domésticos en Japón como en EEUU o Europa, que las cuotas de acceso local son muy elevadas, lo que lleva a los japoneses a utilizar menos el ordenador para acceder a Internet…
A continuación presentamos algunas pistas que pueden aclarar un poco el éxito del i-mode en Japón:
Precio de venta al público relativamente reducido de los terminales con i-mode.
60 millones de abonados a la telefonía móvil.
A los japoneses les encantan los “aparatitos”.
Penetración de ordenadores personales domésticos relativamente baja; precios de acceso a nodo local muy elevados.
La tarificación por paquetes transmitidos y recibidos permite ofrecer el i-mode a precios relativamente reducidos.
Sistema eficaz de micro facturación dentro de la factura telefónica, lo que facilita que los abonados paguen por sitios de valor añadido, y ayuda a que los webmasters vendan información a los usuarios.
Marketing eficiente.
El correo electrónico vuelve a ser la aplicación reina, como al principio de la expansión de Internet.
Utiliza cHTML, lo que facilita la labor de creación de contenidos .
Crecimiento exponencial de contenidos.
Existe en la actualidad un gran número de terminales compatibles con el i-mode. Sus características más importantes son sin duda su pantalla de grandes dimensiones (casi ninguna tiene menos de 4 centímetros de diámetro), en color (256 colores, o en las versiones TFT, hasta 65.000) o en blanco y negro, y su tecla “i” que da acceso directo a los servicios i-mode. A diferencia de los teléfonos WAP que conocemos por estos parajes, los i-mode han sido diseñados pensando en la comodidad del usuario, e incluyen todos las mismas funcionalidades. Los cuatro terminales i-mode más vendidos en Japón son todos de la misma marca: Matsushita Electric Industries (Panasonic). De entre ellos, el más popular sin lugar a dudas es el P208, y siguiéndole de cerca está el P209i. Los precios de los terminales rondan los 300 euros, los más modestos, y los 390 euros en el caso de modelos superiores. Estos teléfonos serán pronto desbancados por los modelos compatibles con Java que permiten una mayor personalización, como el 503i.
Como hemos visto, el i-mode es un auténtico éxito en Japón. Evidentemente, la intención de NTT DoCoMo es repetir el modelo en otras partes del mundo, por lo que está invirtiendo en operadores móviles europeos (KPN Mobile) y estadounidenses (AT&T Wireless), pero se presentan múltiples problemas que han hecho que la compañía nipona se esté replanteando la prestación inmediata del servicio. En Europa y en Estados Unidos, el fracaso y la decepción de la tecnología WAP suponen un auténtico lastre para cualquier intento de relanzar la transmisión móvil de datos. El sistema de facturación, basado en tiempo, de una tecnología que tarda una eternidad en proporcionar unos resultados pobres, cuando menos, y en dos colores, no han hecho sino crear una mentalidad totalmente contraria a este tipo de experimentos.
También está por ver si un usuario occidental, acostumbrado a recibir información en su móvil de forma gratuita va a estar dispuesto a pagar por recibir, que no por transmitir, aunque sea evidente que la tarificación por paquetes de información pueda ser mucho más económica que la basada en el tiempo de conexión.
Los gustos “occidentales” difieren mucho de los nipones en cuanto a contenidos. Si bien es cierto que el interés por conocer las previsiones del tiempo es universal, en Europa, por poner un ejemplo, los logos de “Hello Kitty” o las sagas de “mangas” del país del sol naciente no arrastran a auténticas legiones de seguidores.
De ahí que el lanzamiento de i-mode en Occidente deba planificarse con muchísimo cuidado. Deberán hacerse costosos y exhaustivos estudios de mercado que averigüen qué es lo que realmente nos interesa, por qué estaríamos dispuestos a pagar, y hasta cuánto desembolsaríamos.
Ni Europa ni los Estados Unidos están tecnológicamente preparados para introducir el i-mode. Los retrasos en la implementación de la 3G, e incluso de la 2,5G no ayudan a implementar un servicio tan avanzado como el i-mode.
Telefónica anunció el mes de julio del pasado año que implantaría para la primera mitad de 2003 el servicio i-mode entre sus abonados, gracias a un acuerdo con la operadora japonesa NTT DoCoMo. Las partes han firmado un acuerdo de licencia por el cual NTT DoCoMo pondrá a disposición de Telefónica Móviles España las patentes, el know how y las tecnologías necesarias para ofrecer el servicio i-mode a través de su red GPRS (Global Packet Radio Service). El acuerdo contempla un período de validez de cinco años. Telefónica Móviles España introdujo el servicio i-mode en junio de este año integrándolo en e-moción, el menú de acceso a los contenidos de Internet móvil de la operadora española. e-moción tiene en la actualidad 1,5 millones de clientes activos, de los más de 4 millones de usuarios registrados en este servicio, y cuenta con 250 proveedores de contenidos.
Como conclusión, podemos decir, a grandes rasgos, que el i-mode es una mejora del WAP en cuanto a apariencia (ya que, por ejemplo, admite gráficos en color e imágenes en formato GIF o WBMP) y también en cuanto a conectividad (por utilizar la conmutación de paquetes en vez de circuitos, permitiendo una conexión continua y sin interrumpir las opciones de voz), pero que no llega a ser ni un sustituto del mismo (porque los servicios son prácticamente los mismos e incluso la velocidad es igual) ni un sistema 3G. Simplemente es otro servicio de conexión a Internet a través de un terminal móvil que pretende cubrir el hueco que actualmente provoca el UMTS entre los usuarios españoles, pero que hay que estar expectantes con respecto a la acogida que tendrá entre nosotros.
Francisco Javier Amat Real, Consultor de Altran Tecnologías