El año recién estrenado ha sido el elegido por las operadoras para dar por finalizada la batalla de precios de telefonía por cable que ha caracterizado el sector durante los últimos tiempos. Parece ser que las tornas han cambiado y comienza a registrarse una ligera tendencia hacia la subida de cuota de abono del servicio de telefonía.
Los motivos que han llevado a las operadoras a optar por la subida de precios son elocuentes: una bajada de los mismos artificialmente forzada, una penetración del cable relativamente sólida (en nuestro país ya se rondan los dos millones de clientes) y una fuerte deuda que pesa sobre las cuentas de resultados de la mayoría de ellas. La confluencia de estos tres factores ha propiciado que las compañías de cable den por finalizada su guerra de precios en telefonía y casi todas ellas revisen sus precios al alza.
Las subidas se han realizado en dos aspectos. Por una parte, la opción general ha sido elevar el precio de la cuota de abono del servicio de telefonía, un elemento clave en la fuente de ingresos de las operadoras puesto que es un coste fijo y no depende del tráfico registrado. Así, Retecal ha aumentado este año el pago mensual en un 8,7 por ciento, la gallega R eleva la cifra un 8,3 por ciento, Euskaltel hasta un 4,4 por ciento y Auna sube la cuota en un 3,5 por ciento.
Por otro lado, también se han registrado subidas en el precio del tráfico, aunque aquí han sido menores. En este capítulo se desmarca claramente Retecal, la única compañía que ha preferido entrar en 2004 rebajando precios en el tráfico, especialmente en el tráfico de fijo a móvil, aunque destaque por su aumento de precios en cuota de abono. Mientras, el resto de las operadoras aplica su particular modelo de precios al alza. El más elevado ha sido el de Auna con variaciones en los precios de las llamadas provinciales, interprovinciales y de fijo a móvil de un 19, 11 y 9,8 por ciento más respectivamente.
Otro ejemplo es el de Ono, que mantiene los precios nominales pero elimina las promociones así como la oferta de coste cero del tráfico interprovincial a otros operadores de cable.
