La devolución de 827 millones de euros ha sido la causa que ha provocado la adopción de posturas enfrentadas entre Telefónica Móviles y el Gobierno italiano.
El conflicto acaba de llegar hasta Bruselas, donde la filial del grupo Telefónica ha denunciado ante la Comisión Europea el comportamiento del Ejecutivo italiano con respecto a los pagos de la licencia UMTS.
Telefónica Móviles ha acudido a la Comisión a través de IPSE, sociedad que gestiona la licencia de tercera generación y en la que Telefónica tiene un 46 por ciento de las participaciones.
El enfrentamiento surgió tras acudir IPSE a la subasta de licencia UMTS, momento en el que el Gobierno italiano ofreció a las operadoras entrantes hacerse con 5 megahercios de espectro adicional para competir más holgadamente con las compañías ya establecidas. IPSE dio su confirmación, pero a la hora de efectuar el pago Telefónica Móviles optó por congelar su expansión UMTS en Europa y no pagar. Sin embargo, el Ejecutivo obligó a IPSE a desembolsar 827 millones de euros.
Telefónica Móviles también alega que en su día las compañías establecidas operaban a precios más bajos.