Tras haber unido sus fuerzas en numerosas ocasiones para luchar por una situación de competencia legal en el mercado español de las telecomunicaciones, las operadoras de cable y algunos de los proveedores de acceso a Internet a través de ADSL, como France Telecom o Tiscali, se ven enfrentados por sus distintas visiones del mercado de la banda ancha.
France Telecom, a través de sus filiales Uni2 y Wanadoo, junto con Tiscali han solicitado a la CMT que obligue a Telefónica a recudir los precios de su servicio GigADSL, a través del cual los operadores sin redes propias ofrecen sus servicios de ADSL, hasta un 62 por ciento, con el objetivo de incrementar sus márgenes y proponer ofertas más atractivas económicamente a sus clientes.
En cambio, la visión del mercado de los operadores de cable no se parece a la de sus competidores de ADSL, ya que con las inversiones que han realizado para desplegar sus propias redes, una bajada de precios no les permitiría ser competitivos. Auna y Ono, junto al resto de cableros representados en AOC, consideran que “los operadores de cable se verían muy afectados ante cualquier cambio de criterio que no pasara por el fomento de la competencia en redes. En tales circunstancias no consideran oportuno la modificación del marco vigente de regulación retail-minus del servicios GigADSL y solicitan que no se modifique el margen establecido entre los precios minorista y mayorista”.
