El miedo de los ciudadanos, que cuentan con el apoyo de algunos ayuntamientos, a mantener en funcionamiento los repetidores ya instalados por temor a las potenciales consecuencias dañinas que las emisiones radioeléctricas tengan sobre la salud, ha provocado a su vez temor en las operadoras de telefonía móvil que ofrecen servicios en nuestro país (Telefónica Móviles, Vodafone y Amena) al ver cómo sus servicios de móviles pueden verse afectados incurriendo incluso en posibles caídas de servicio.
Esto es precisamente lo que está sucediendo ahora en ciudades españolas como Barcelona, Córdoba, Valladolid y Zaragoza, donde ya se han desmontado cerca de 40 antenas de la red celular y hay interpuestas denuncias sobre un centenar de repetidores ante los tribunales por no ajustarse a las ordenanzas municipales vigentes sobre el uso de estas tecnologías. Más allá de estas cuatro ciudades, en nuestro país, hay más de 2.000 procesos judiciales abiertos sobre esta materia.
Para las operadoras móviles, el asunto es aún más complejo si tenemos en cuenta que no se conceden licencias para nuevos despliegues desde hace más de dos años.
Para hacer frente a esta situación, las operadoras han decidido lanzar una campaña publicitaria de concienciación bajo el eslogan “Las antenas son seguras para ti. La telefonía móvil es progreso para todos”, que han firmado las tres operadoras arriba mencionadas.
En la publicidad se advierte del deterioro de las antenas existentes y cómo se podría reducir sensiblemente la cobertura y calidad de servicio de los móviles al impedir la reposición de las antenas y los repetidores. Además indican que se pueden provocar situaciones de saturación que tarde o temprano llevarán a una caída de la red.
