La mayoría de los analistas afirman que 2005 será el año de expansión de la tecnología IP y que la telefonía basada en este protocolo reconfigurará la estructura del mercado de comunicaciones de voz. De hecho, los operadores de telecomunicaciones comienzan a diseñar sus estrategias de lanzamiento aun sin haberse definido todavía un marco legislativo unificado para toda la Unión Europea sobre VoIP.
No obstante, en el ámbito corporativo existen dudas y son muchas las empresas que se preguntan si la telefonía IP les va a reportar beneficios en su negocio, si disponen de las infraestructuras necesarias para su migración, o bien, desconocen los aspectos que deben tener en cuenta, desde el punto de vista estratégico, a la hora de dar el paso para su implantación.
Para dar respuesta a todas estas cuestiones, la Asociación Española de Usuarios de Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información (Autelsi), acaba de celebrar un seminario sobre telefonía IP titulado “Todo lo que siempre quiso preguntar”, en el que se han dado ha conocer los aspectos claves sobre esta tecnología, que ya se ha impuesto en varios países tales como Finlandia o Reino Unido.
Sebastián Muriel Herreno, senior manager de la Consultoría de Negocio de PricewaterhouseCoopers, aseguró durante su intervención que “los operadores tradicionales pueden ver reducidos sus ingresos si no son capaces de adaptar sus modelos de negocio”. En ese sentido, añadió, “el desplazamiento de la voz por conmutación de circuitos a VoIP es ya una realidad y los operadores se tienen que adaptar a este nuevo mercado”.
La migración
En palabras de Ignacio Irurita, Chief Technology Officer de COLT Telecom, “lo primero que una empresa debe tener en cuenta a la hora de evolucionar de la telefonía analógica a la telefonía IP es su infraestructura actual, la antigüedad de sus equipos informáticos y su estado de depreciación”. A este respecto, el responsable del departamento tecnológico de COLT advirtió que antes de tomar cualquier decisión es muy importante que la compañía reflexione y analice la inversión que le va a suponer y las ventajas que va a reportar, ya que al tratarse de un proceso complejo, posiblemente los beneficios se obtengan a largo plazo. No obstante, matizó, “desde el punto de vista económico, la implantación de la telefonía IP supone una reducción de costes importante, en torno a un 10 o 15 por ciento, pudiéndose incrementar hasta un 30 por ciento, en función de las características de la compañía”. Y es que además del importante ahorro que supone VoIP en el coste de las llamadas, se añaden otra serie de ventajas, como el acceso remoto a los recursos de la empresa o la integración de todas las comunicaciones (telefonía, email, fax y mensajería) y de éstas con las aplicaciones de gestión (bases de datos,
documentos, etc.).
Otro factor a tener en consideración durante la implementación de la solución IP es que la seguridad debe formar parte del proyecto, ya que “tan importante es la seguridad como la propia voz”, puntualizó Irurita. En ese sentido, cabe mencionar que al igual que ocurre con otras tecnologías, los ataques informáticos pueden ocasionar la denegación del servicio o el descontrol del mismo, pudiéndose evitar mediante una configuración segura del switch, IP filtering, WiFi WEP/WPA, etc., concluyó Irurita.