El mercado de venta de terminales de telefonía móvil ha sufrido una desaceleración en su crecimiento durante el primer trimestre del presente ejercicio, según datos facilitados por fabricantes y analistas.
De enero a marzo se comercializaron en el mercado 4,2 millones de móviles, frente a los 3,7 millones del mismo período de 2004, si bien, durante ese año se incrementaron las ventas en mayor medida que las de este ejercicio. Los aparatos de tercera generación UMTS distribuidos ascienden a 110.000 unidades, de las que la mitad corresponden a empresas.
Fuentes de distintos fabricantes atribuyen esta desaceleración a varios factores. El primero, la existencia de un stock que quedó en el canal de distribución tras la campaña de Navidad. El segundo, una cierta incertidumbre que se aprecia en todos los mercados y, por último, la inevitable saturación de una actividad en la que cada día predomina más la compra de móviles para la sustitución de los antiguos aparatos.
Tanto operadoras como fabricantes se muestran reticentes al hacer predicciones sobre la evolución de la actividad en lo que resta de año. Frente a los 16 millones de unidades comercializadas el año pasado, nadie se atreve a apostar que se superen los 17 millones. La mayoría temen que este segundo trimestre sea, incluso, más flojo que la primavera de 2004.
