El primer fabricante mundial de teléfonos móviles facturó 7.396 millones de euros entre enero y marzo de este año, frente a los 6.348 millones de euros obtenidos en el mismo período de 2004. Esto pone de manifiesto la creciente recuperación de la compañía después de varios años difíciles, ayudado por su fuerte crecimiento en los mercados asiáticos y por la venta masiva de los modelos más avanzados y caros en Europa.
“Estoy muy satisfecho con el rendimiento global de Nokia en el primer trimestre, que ha producido cifras de crecimiento de dos dígitos en cada uno de nuestros cuatro grupos de negocio”, ha declarado en un comunicado el presidente de la compañía, Jorma Ollila.
De enero a marzo, el grupo finlandés vendió 53,8 millones de teléfonos móviles en todo el mundo, lo que supone un aumento del 20 por ciento respecto al año anterior. La venta de los modelos básicos, sobre todo en Asia, África y Oriente Medio, aportó a la empresa finlandesa 4.500 millones de euros, un 11 por ciento más que el año anterior, mientras que la división Multimedia creció hasta un 52 por ciento, con una facturación de 1.133 millones de euros.
Sin embargo, Nokia redujo su cuota de mercado desde el 34 por ciento en diciembre hasta el 31,6 por ciento actualmente, según sus propios cálculos, debido al empuje de sus grandes competidores, en especial el fabricante estadounidense Motorola.
La compañía cree que el mercado global crecerá en volumen -pero menos que el año pasado- y este incremento seguirá encabezado por la sustitución y mejora de terminales en los mercados más desarrollados, así como por la suma de nuevos abonados en los mercados en desarrollo.
Para el segundo trimestre, Nokia espera alcanzar unas ventas de entre 7.900 y 8.200 millones, frente a los 6.500 millones alcanzados en el mismo periodo del ejercicio precedente.
