“La adquisición de Comunitel por 257 millones de euros supone una clara voluntad de volcarnos en el mercado de las telecomunicaciones en España”. Así lo ha manifestado esta misma mañana el Chief Operating Officer del Grupo Tele2, Johny Svedberg, doce horas después de conocerse que la compañía sueca conseguía convencer al Grupo ONI con una jugosa oferta de 215 millones de euros en efectivo, cantidad a la que hay que sumar el pago de 42 millones más para saldar la deuda acumulada por el operador recién comprado.
La cifra ofrecida ha terminado por decidir a la firma portuguesa que tenía entre sus manos un total de siete propuestas de adquisición, entre las que destacaban la de Jazztel, muy interesado en absorber Comunitel para así cumplir con las promesas de expansión en el segmento de la banda ancha que en su momento aventuró Leopoldo Fernández Pujals. El otro gran rival de Tele2 era el propio equipo directivo de Comunitel que había ofrecido más de 240 millones de euros. Curiosamente, el operador español estaba valorado contablemente en el balance de ONI en 164 millones de euros.
La compra de Comunitel supone “la combinación de ambas firmas y no conlleva problemas de solapamiento de negocio” sino más bien todo lo contrario, puesto que la compañía española complementará a la sueca “en el mercado empresarial y permitirá reforzar la posición de Tele2 en el segmento de la banda ancha”, según aclara Jean Donadieu, consejero delegado de Tele2 España.
Recordemos que Comunitel goza de una buena posición en cuanto a desagregación del bucle local se refiere, con una de las redes de ULL más extensas de España (a fecha de 2004 contaba con 191 centrales y abarcaba el 50 por ciento de la cobertura del mercado corporativo y del 30 por ciento del mercado residencial). Para Donadieu, las estimaciones de ingresos procedentes de “las sinergias que se obtendrán al sumar la aportación de Comunitel se elevarán a unos 14 millones de euros al año”.
Banda ancha
Otro de los elementos a tener en cuenta en la evolución de Tele2 en nuestro país es la ya comentada banda ancha, “cuya penetración entre la población era de un 8 por ciento el año pasado y se calcula que ascenderá al 25 por ciento en 2009”, comenta el consejero delegado de Tele2 España.
Al margen de los beneficios que la firma sueca vaya a obtener con la compra de Comunitel, la compañía nórdica también tendrá que afrontar alguna decisión difícil de adoptar. De momento, aún le queda mes y medio por delante, justo el plazo que falta para que las autoridades competentes den el visto bueno a la operación de compara-venta y ésta acabe de materializarse, pero después, Tele2 deberá decidir qué hacer con los cerca de 500 empleados que actualmente trabajan en Comunitel (un problema que se agrava si se tiene en cuenta que Tele2 España se cimienta en una estructura de una treintena de 30 empleados). Donadieu no ha querido cerrar posiciones, por una parte declara que “en el contrato firmado no se contempla la absorción de todos los trabajadores, si bien es verdad que gran parte de la grandeza de Comunitel es el conocimiento del sector por parte de sus empleados, lo que situaba a la firma hasta ahora en una posición en el mercado español de las telecomunicaciones superior a la nuestra, así que trataremos de conservarlos”. Sin embargo, Donadieu también reconoce que la mayoría de los trabajadores de Comunitel realizaban labores comerciales de las que ahora pueden fácilmente prescindir desde Tele2, operador acostumbrado a otro modelo de acercamiento al cliente.
