Trabajar en la Aldea Global

El término acuñado hace más de cuarenta años por Marshall McLuhan resume su conocida teoría sobre los efectos de las nuevas tecnologías de la información en las relaciones humanas. Las comunicaciones unificadas (CU), y las diferentes soluciones que las posibilitan, son un claro ejemplo de cómo ha ido evolucionando el fenómeno que en su momento describiera el sociólogo canadiense. Los ámbitos laborales no están ajenos a este cambio cultural y las empresas intentan sacar partido de las todas las herramientas que permiten integrar las comunicaciones. El resultado: ahorro de costes, reducción del tiempo y mejor administración de los recursos.

Publicado el 06 Jul 2009

Gustavo Ciuffo

El vertiginoso crecimiento de las tecnologías que posibilitan las comunicaciones unificadas está rediseñando las prácticas laborales en la mayoría de los sectores. Antes de indagar sobre los nuevos procesos que día a día simplifican y aúnan las comunicaciones, dejemos claro el concepto: ¿de qué hablamos cuando hablamos de comunicaciones unificadas? La idea de agrupar las comunicaciones fue cobrando mayor fuerza a medida que las empresas veían que la integración de sus servicios de comunicación resultaba muy útil para agilizar los procesos de gestión de datos y comunicación interna y externa. De este modo, la unificación de servicios (telefonía, mensajería, correo electrónico, fax, conferencias, etcétera) se fue haciendo cada vez más necesaria para la reducción de costes, los recursos y el tiempo.
Josep Salom, Director Técnico de Claranet España, desarrolla más ampliamente este concepto e introduce nuevos elementos. “Las comunicaciones unificadas (CU) se definen como la capacidad de integrar diferentes sistemas de comunicación, aplicaciones y dispositivos móviles con el fin de mejorar la interacción y la productividad de las personas y las compañías. Esta integración incluye tecnologías como la voz fija o móvil, el email, la mensajería instantánea (IM), la mensajería unificada (UM), los servicios de presencia, el buzón de voz, el fax y la teleconferencia, entre otras muchas, de forma que sean accesibles desde un único entorno facilitando una experiencia para el usuario más sencilla, completa y efectiva”, explica el responsable. Salom también agrega que este concepto es el resultado de la “convergencia entre los sistemas de comunicación y las aplicaciones, y está estableciendo un nuevo paradigma mediante el cual las organizaciones y las personas se comunican”
Los proveedores de servicios, por su parte, están desarrollando sus infraestructuras en clara sintonía con las necesidades de las empresas que demandan la integración de sus comunicaciones y, cada vez más, son conscientes de la importancia que tiene impulsar herramientas que permitan abaratar costes y facilitar el trabajo de sus clientes (Leer el reportaje completo…)

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Redacción

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