Interxion ha anunciado la colocación y cierre de la oferta de 200 millones de euros en bonos preferentes al 9,5 por ciento con vencimiento en 2017. Los bonos fueron emitidos a valor nominal. Paralelamente, la multinacional holandesa ha lanzado una nueva línea de crédito rotativo por valor de 60 millones de euros.
La multinacional también ha dado a conocer que las entidades financieras que le han apoyado son Citi, BofA Merrill Lynch, Credit Suisse and Barclays Capital, que han intervenido como joint Book Running Managers, mientras que ING ha actuado como co-manager en la conexión de los bonos.
El motivo de estos movimientos financieros será destinar los fondos obtenidos a saldar su deuda comercial existente y a proveer a sus filiares de los fondos y flexibilidad necesarios para financiar sus planes de expansión de los centros de datos.
Según ha comentado al respecto el CEO de Interxion, David Ruberg, “los inversores se han sentido atraídos por nuestra sólida estrategia de crecimiento y por nuestra demostrada capacidad de cumplimiento”.
El máximo representante de la compañía advierte que la estrategia que siguen está “orientada al crecimiento con una gestión financiera conservadora”, lo que les ha permitido “conseguir, durante 18 trimestres consecutivos, un crecimiento en ingresos. En este sentido, los fondos recaudados supondrán una sólida plataforma sobre la que continuar los éxitos que nos hemos marcado”.