El Cuadro Nacional de Atribución de Frecuencias (CNAF) es el instrumento mediante el cual se distribuye el uso del espectro radioeléctrico entre los diferentes servicios de radiocomunicaciones: los servicios de radiodifusión y televisión, la telefonía móvil, las comunicaciones por satélite y otras muchas aplicaciones y servicios. Este documento ha de ser revisado periódicamente en función de las necesidades de comunicación y las previsiones de desarrollo de cada servicio, tanto para los ya existentes en cada momento como para los de nueva implantación, de modo que a cada uno se le reserven las porciones de espectro radioeléctrico adecuadas, de acuerdo con la reglamentación internacional sobre atribución y adjudicación de bandas y asignaciones de frecuencia, las disponibilidades nacionales e internacionales del espectro de frecuencias radioeléctricas y la demanda social.
El 12 de febrero de 2010, el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio aprobó la nueva versión del CNAF, mediante la Orden ITC/332/2010. Su necesidad viene determinada por dos factores fundamentales: (i) la evolución tecnológica en materia de radiocomunicaciones en los últimos tiempos y (ii) ciertas recomendaciones de los organismos internacionales competentes. Dada la amplitud de las modificaciones que se habían producido hasta el momento, se consideró aconsejable por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio aprobar un nuevo CNAF que sustituyese al hasta ahora vigente, de 15 de noviembre de 2007.
Con esta revisión del CNAF, por tanto, se actualiza y adecua a las nuevas tecnologías la anterior versión, se introducen modificaciones derivadas de los acuerdos adoptados en la última Conferencia Mundial de Radiocomunicaciones y se recogen recientes Decisiones y Recomendaciones provenientes de la Unión Europea y de organismos internacionales relacionados con las radiocomunicaciones, de los que España forma parte, como la Unión Internacional de Telecomunicaciones y la Conferencia Europea de Administraciones de Correos y Telecomunicaciones.
Entre las novedades que incorpora el nuevo CNAF, se encuentra la previsión para el uso de la tecnología UMTS en las bandas de GSM 900 y GSM 1800, de conformidad con la Decisión de la Comisión Europea 2009/766/CE. La utilización de nuevas tecnologías, como la UMTS, permitirá previsiblemente realizar un uso más eficiente de estas bandas de frecuencias. Esta medida permitirá asimismo abaratar costes a las operadoras y ofrecer conexiones 3G en zonas de España que aún no disponen de este tipo de cobertura. De igual forma, puede suponer un incentivo para el despegue de las vídeo llamadas y para la comercialización de tarifas planas de datos a velocidades competitivas. En todo caso, será necesario que la autorización para estos usos sea contemplada en los correspondientes títulos habilitantes para uso del espectro. En la banda de 1800 MHz también se ha previsto la introducción de servicios de radiocomunicaciones móviles a bordo de aeronaves.
Por otro lado, el nuevo CNAF, de conformidad con la Decisión de la Comisión Europea 2009/381/CE, habilita una nueva banda de frecuencias 57-66 GHz para aplicaciones de banda ancha y corto alcance para transmisión de datos a muy alta velocidad, conocidas como MGWS de sus iniciales en inglés (Multiple Gigabit Wireless Systems), tanto en sus modalidades de servicio fijo punto a punto como extensión e infraestructura de redes de área local (FLANE), redes de área local (WLAN) con movilidad y redes personales locales (WPAN) en aplicaciones de interior. También se actualizan las canalizaciones del servicio fijo en las bandas de 6 GHz y de 8 GHz para tener en cuenta los usos nacionales por satélite de estas frecuencias.
Asimismo, en el nuevo CNAF se contempla la posibilidad de nuevas aplicaciones de acceso inalámbrico en 5,8 GHz, incluido el caso de las redes wi-fi. También se autorizan nuevos dispositivos de corto alcance y de banda ultraancha, que emiten a muy baja potencia y con un corto alcance, aunque con un gran ancho de banda, lo que permitirá el desarrollo de una gran variedad de nuevas aplicaciones relacionadas con la localización, aplicaciones médicas, transmisión de imágenes, etc., que requieren velocidades de acceso muy altas. El desarrollo de dipositivos basados en estas tecnologías contribuirá, según el Ministerio, al fomento de la Sociedad de la Información, a la innovación y al impulso del mercado interno en el ámbito de la Unión Europea.
