Tras un año de andadura, la Asociación Española de Nuevos Operadores Móviles pisa fuerte. Lo bastante como para asegurar que este año hará mucho ruido con el apoyo de la firma de abogados Cremades & Calvo Sotelo. Entre tanto, tratará de sumar nuevos socios y seguir peleando con sus cuatro armas más valiosas (tarifas econímicas, transparencia, especialización e innovación) por alcanzar un diez por cineto de cuota de mercado en nuestro país.
A un año de la fundación de la Asociación Española de Nuevos Operadores Móviles, ¿cuál es el balance que puede hacer desde su puesto de vicepresidente?
España no está al mismo nivel que Europa en términos de operadores alternativos y, de momento, esta figura tiene mucho menos peso. Los nuevos operadores representan sólo con el tres por ciento del mercado español de telefonía móvil, mientras que en Europa Occidental hay países donde cuentan con el 20 y hasta el 25 por ciento de la tarta. Aún así las expectativas son buenas, porque en España todavía hay un camino que recorrer, de ahí también la necesidad de una asociación que nos representase.
Me preguntas por el balance, pues te diría que la impresión es que queda mucho trabajo por hacer. En general, los clientes de telefonía móvil en España reciben un servicio que es muy mejorable, además, los operadores móviles convencionales tienen un déficit en términos de servicios y de transparencia en los precios, por no hablar de la falta real de innovación; estas son las tres bazas donde los nuevos operadores juegan sus cartas y aportan frescura. De ahí que el rol de la AENOM sea tan importante o más ahora que hace un año.
Se echaba en falta un organismo que abogara por los operadores móviles sin red propia capaz de estar a la altura de la Asociación Española de Operadores de Telecomunicaciones, Redtel, donde entiendo que no pueden estar ya que los intereses chocarían con tres de sus cuatro miembros [Orange, Telefónica y Vodafone].
En España hay muchas asociaciones pero en ninguna encajábamos el conjunto de nuevos operadores como en AENOM, aquí hay unos intereses y una posición común para mejorar la oferta a los consumidores. Redtel está pensada para los operadores tradicionales, con sus intereses particulares, algunos de los cuales son ampliamente compartidos por nosotros, como las tasas para la televisión. Pero, en general, nosotros nos volcamos en los clientes y no en la infraestructura o en la red, mientras que los operadores de Redtel tienen un nutrido equipo humano volcado en la red y dedican buena parte de su inversión a mejorar su tecnología.
AENOM habla en sus bases de defensa de derechos e intereses de los nuevos operadores, ¿qué acuerdos han alcanzado en este sentido desde su papel de asociación?
El gran paso ha sido reunir a los nuevos operadores, de entre ellos ocho han creado AENOM y ese es un paso fundamental para coordinar nuestras actividades. La Asociación está abierta para que entren los nuevos operadores: los de cable, las cadenas de distribución con OMV e, incluso, todas las marcas que se han lanzado el último año. Es una asociación abierta para todos los operadores sin red.
En el último año hemos tratado bastantes temas y nos hemos reunido con varios organismos, pero no hay acuerdos en firme relevantes; sin embargo, desde el pasado mes de septiembre contamos con el apoyo de un despacho de mucho prestigio en el sector de las telecomunicaciones como es Cremades & Calvo Sotelo con la intención de ser muy activos a partir de ahora.
Antes te hablaba de tarifas, calidad de servicio e innovación y vuelvo a insistir. Los nuevos operadores nos diferenciamos de los convencionales en que no proponemos un marketing puntual o de promoción de teléfonos, sino una promoción continua, invertimos menos en marketing tradicional pero, a cambio, somos más creativos y sacamos las ideas que nos proponen incluso los propios clientes. El lema es menos aparecer y más hacer.
También nos diferenciamos en temas de transparencia: ofrecemos tarifas más sencillas que evitan la letra pequeña, llegando a ofrecer ahorros de hasta un 50 por ciento frente a otras tarifas del mercado y luchamos contra propuestas maquilladas como ‘low cost’ por los operadores tradicionales.
Nos distinguimos además por ir a ciertos nichos, antes los operadores tradicionales solo tenían que abrir las manos, ahora se debe captar clientes por perfiles, nosotros vamos con ofertas específicas a públicos objetivos, como grupos étnicos, los jóvenes, los usuarios de Internet, amas de casa.
Finalmente, está la innovación. Los operadores tradicionales presumen de que aportan innovación, pero al final somos los nuevos los que abanderamos propuestas como la atención online, la compra de recargas en el supermercado, la voz IP, la compensación por viajes o la aplicación de tarifas locales en otros países. En marketing novedoso, tarifas, transparencia, especialización e innovación superamos a los operadores tradicionales.
Los mismos operadores adheridos a AENOM también han creado la asociación SCPM (Sistema Centralizado de Gestión de la Portabilidad Móvil) para tener mayor presencia ante la CMT, ¿era necesaria esta duplicidad?
No, no, se trata de propuestas divergentes. SCPM fue un proyecto puntual creado para apoyar la portabilidad y que ya no sigue para adelante. AENOM es una asociación con proyección en el tiempo, partimos con ocho operadores y la idea es llegar a reunir a 20 operadores del mercado español, porque nos unen un gran número de intereses comunes.
Desde 2006 han surgido más de 25 nuevos operadores móviles en España, ¿dónde está el techo en la competencia de proveedores de telefonía en el mercado español? ¿Cómo se explica este elevado número de operadores en uno de los países con tarifas móviles más caras de Europa?
En otros países, incluso con mercados más pequeños por número de población, hay bastantes más operadores, la lectura que hacemos es que en el mercado español hay espacio para nuevos operadores, incluso esperamos que entren más operadores de aquí a unos años.
En cuanto a cómo es posible que seamos tan caros, creo que es debido a que los nuevos operadores existen aquí desde hace tres años, cuando en otros países surgieron hace más de diez años. Al final es cuestión de tiempo, nosotros ofrecemos tarifas más interesantes y somos más innovadores. Nuestra llegada ha contribuido a que el precio medio de la llamada haya bajado, pero solo somos algo más del tres por ciento de cuota de mercado, cuando sigamos creciendo y tengamos una cuota más elevada, nuestro papel parecerá más relevante, de más peso, pero hemos entrado muy tarde.
¿Cuál es la cuota que se han marcado como objetivo a medio plazo?
Nosotros tuvimos el año pasado un ratio de crecimiento del cien por cien y, para este 2010, calculamos el mismo ratio, con lo cual, llegaremos al cuatro por ciento, nuestro objetivo a tres o cuatro años vista sería llegar a una cuota de mercado del diez por ciento, dejando al margen a Yoigo.
Lo interesante es que los clientes están muy satisfechos con nosotros y eso es lo que nos hace pensar que seguiremos creciendo al mismo ritmo. De hecho los clientes nuestros son más fieles que los usuarios de los operadores tradicionales.
¿Consideran a los proveedores de servicios de telefonía IP como Skype como competidores o como aliados?
Nuestra definición es la de nuevos operadores, no operadores móviles virtuales, porque somos muy reales y damos mejor servicio que los tradicionales, les alquilamos las antenas y damos la misma cobertura. Al final, lo que percibe el cliente es que paga menos y tiene mejor servicio. Se puede decir que nosotros competimos con los operadores tradicionales que tienen el 94 por ciento del mercado y vemos que propuestas novedosas y alternativas como Skype están de nuestra parte y son susceptibles de colaborar con nosotros.
Los nuevos operadores tienen un perfil muy diferente entre ellos, pero en general estamos más abiertos a propuestas alternativas que los convencionales, hay muchos que ofrecen VoIP como complemento de su oferta. En general, la tecnología y la filosofía de los nuevos operadores se caracterizan por ser más pragmáticas, no por ser una limitación.
Desde AENOM señalan que los nuevos operadores móviles duplicaron sus ingresos en 2009, ¿a qué se ha debido esta subida en medio de una crisis generalizada?
Hemos demostrado que somos una alternativa sólida en el mercado, al principio los operadores tradicionales nos arrinconaban diciendo que ofrecíamos mala calidad. Hemos demostrado que damos una oferta válida, alternativa, diferente e interesante y que, en general, es ventajoso que se apunten con nosotros. La tendencia que han vivido otros países en Europa y que es el espejo donde mirarnos es, precisamente, que en tres o cuatro años el mercado despegue con fuerza y alcance un tamaño importante, además, los usuarios ya entienden que no es un riesgo cambiarse a un operador nuevo.
