La CNMC acaba de publicar el informe que analiza el Proyecto de Orden que modifica las condiciones de prestación del servicio de consulta telefónica sobre números de abonado, los famosos 118.
Entre otras medidas, el proyecto propone el acceso restringido por defecto a la numeración 118AB y la reducción de 10 a 2 minutos del tiempo de duración de estas llamadas. También pretende eliminar la posibilidad de que los prestadores de estos servicios presten el servicio de progresión de la llamada al número consultado.
Con esta medida, se pretende reforzar los derechos de los usuarios de comunicaciones electrónicas ya que impone a los operadores la obligación de presentar al abonado una factura en la que aparezcan desglosados los componentes del servicio de comunicaciones vocales y del servicio de consulta telefónica, con identificación del prestador del servicio.
Consideraciones de la CNMC al proyecto
La CNMC comparte la mayoría de las modificaciones contenidas en este proyecto, aunque realiza algunas consideraciones, entre las cuales:
- Reconsiderar el acceso restringido por defecto a la numeración 118AB, salvo en los casos en los que el usuario otorgue un consentimiento expreso.
- Establecer (si se deja el sistema de acceso actual) el precio máximo por minuto en 1 euro o 1,50 euros (en lugar de los actuales 2,5 euros por minuto), a partir del cual se requerirá que el abonado preste su consentimiento expreso para acceder a los servicios.
- Incluir un periodo transitorio de 3 meses para que los operadores que intervienen en la cadena en interconexión en la llamada del 118AB puedan adecuar sus sistemas a las nuevas previsiones de facturación.
- Incorporar a la Carta de derechos del usuario el acceso del consumidor a una facturación desglosada y a mostrar su disconformidad con los importes facturados, así como el derecho de desconexión de estos servicios.
Usos indebidos de los números 118AB
En los últimos años, la CNMC ha sancionado a unos cuantos operadores de números 118. Entre otras prácticas, la Comisión ha demostrado en los últimos tiempos que en algunos casos los operadores prolongaban la duración de las llamadas, ofrecían un servicio distinto al de consulta telefónica sobre números de abonado o desviaban el tráfico telefónico a empresas gestionadas por ellos mismos.