Autor: José Manuel Huidobro, Ingeniero de Telecomunicación
El momento actual se presenta difícil para los operadores, sobre todo para los móviles, que tras años de ver sus ingresos crecer espectacularmente, ahora asisten a la caída de dichos ingresos, bien porque se reducen las tarifas como consecuencia de la competencia entre ellos, especialmente por la entrada de los virtuales (OMV) y de la regulación, que trata de que sean más competitivos, por ejemplo, bajando los precios de terminación de las llamadas (MTR), bien porque disminuye el consumo a consecuencia de la crisis, o bien porque entran en juego nuevos agentes que compiten con ellos, restándoles ingresos, como son los Over The Top, en adelante OTT, con aplicaciones de mensajería como WhatsApp, Viber, Fring, Line, BBM y otras muchas más, que son vistas como una amenaza real a la mensajería tradicional o SMS.
El año pasado se enviaron unos 8 billones de mensajes de texto (SMS) en todo el mundo, y la firma de análisis de mercado Ovum estima que las compañías de telecomunicaciones perdieron –más bien, dejaron de recaudar– cerca de 14.000 millones de dólares, debido a que los consumidores adoptaron aplicaciones que le permitían enviar mensajes de texto y chatear desde sus smartphones sobre las redes móviles haciendo uso de sus tarifas planas de datos, una tendencia creciente conforme el número de usuarios con smartphones aumenta (en España ya supera el 50% la penetración).
Durante el último año los operadores han asistido al auge de WhatsApp, el servicio de mensajería que ha hecho descender sus ingresos por los SMS, aunque la pérdida de ingresos por esta situación se ha compensado por el aumento por la banda ancha móvil. Pues bien, para hacer frente a esta situación y tratar de parar la sangría, los operadores móviles han promovido una iniciativa común –bajo la marca joyn–, a la que se han adherido ya varios, como Movistar, Vodafone y Orange en el caso de España, que la han lanzado comercialmente a finales del pasado mes de noviembre tras varios meses en “beta” y, además, se espera que Yoigo se una a esta iniciativa en 2014, pero también otros, como AT&T, Bell Mobility, Bharti Airtel, DT, KPN, KT, LG U+, Orascom Telecom, Rogers Communications, SFR, SK Telecom, Telecom Italia, TeliaSonera, Telus y Verizon Wireless. La iniciativa consiste en el lanzamiento de servicios de comunicaciones enriquecidas (RCS-e), bajo la marca comercial “joyn”, anunciada durante el pasado Mobile World Congress 2012. Con este lanzamiento, España se convierte en el primer país del mundo en ofrecer esta solución, completamente interoperable, que Movistar, Orange y Vodafone ofrecerán a sus clientes de telefonía móvil, de momento de forma “gratuita” pero queda abierta la posibilidad de cobrar por ella en el futuro.
¿En qué consiste joyn?
El servicio joyn permite a los clientes participar en chats, enviar mensajes y realizar llamadas enriquecidas con intercambio simultáneo de imágenes o videos, de una manera privada y segura, con cualquier miembro de su lista de contactos que utilice también joyn, con independencia de la red o dispositivo móvil. Otros servicios adicionales como voz sobre IP (VoIP) o llamadas de video por IP serán introducidos en un futuro próximo. Estos servicios pueden utilizarse tanto en las redes móviles de los operadores como en redes inalámbricas Wi-Fi, lo que, sin duda, favorecerá su adopción, ya que cada vez son más los usuarios que utilizan sus smartphones mediante una conexión celular cuando están en fuera de su hogar o lugar de trabajo y mediante Wi-Fi cuando se encuentran en un recinto cerrado con cobertura inalámbrica –cada día más abundantes–, ya que en este caso el coste de la conexión suele ser nulo y así no consumen parte del cap de GBytes asociados a su tarifa móvil.
Inicialmente, joyn está disponible para Android (el sistema operativo con más amplia aceptación del mercado, con una cuota de ventas en España superior al 80% en la segunda mitad de 2012), pero pronto se incorporará al resto de plataformas y se lanzará la versión para el iPhone. Los usuarios pueden bajarse joyn en las tiendas de aplicaciones (http://www.joynus.com), y pronto podrán adquirir dispositivos con la aplicación integrada, terminales que habrán superado un riguroso test de interoperabilidad. Para poder usar la marca joyn, los dispositivos tienen que completar el test y superar un proceso de certificación, garantizando la calidad, privacidad, seguridad y ubicuidad de los servicios que usarán los clientes que lo adopten. Los primeros dispositivos con la aplicación joyn pre-instalada estarán disponibles en tiendas a principios del 2013.
¿Defensa o ataque?
El comportamiento de los usuarios está cambiando conforme proliferan los smartphones y se introducen nuevas aplicaciones, sobre todo entre el público más joven. En este proceso tienen mucho que ver los nuevos planes integrados de tarifas que promueven el uso de los datos y, así, se produce una migración de las aplicaciones de voz a las de datos, que se puede apreciar fácilmente, pues mientras los ingresos por servicios de voz de los operadores móviles están cayendo, por el contrario, los correspondientes a los de datos, en casi todos los países, están aumentando. El negocio tradicional de los operadores –la voz– se está viendo seriamente afectado y, además, los operadores móviles están perdiendo el control de la “cadena de valor” frente a la entrada de los nuevos agentes, los OTT, por lo que se han visto obligados a tomar alguna iniciativa, como puede ser el lanzamiento de joyn. Por ejemplo, el reciente aumento en los volúmenes de mensajes WhatsApp (> 1.000 millones diarios) está planteando un serio desafío para los operadores móviles de todo el mundo, pero también presenta nuevas oportunidades. Así, para los operadores en los mercados emergentes, WhatsApp puede llegar a ser un socio valioso, puesto que en los mercados de bajos ingresos los consumidores suelen comprar teléfonos de prepago sin planes de datos y la creciente popularidad de esta aplicación puede persuadirlos a optar por ellos, lo que ayudaría a los operadores a incrementar sus ingresos (ARPU).
Frente a la pérdida de negocio causada por la irrupción de los OTT, los operadores tienen varias alternativas, bien tratar de contrarrestar su efecto mediante la oferta de nuevos servicios con mejores precios y mejora en la calidad de su red y servicios asociados (QoS y QoE), ya que son ellos los que posen el control extremo-a-extremo de la misma, o bien pactar alianzas con los OTT para participar en el negocio, algo que no siempre es fácil y resulta complicado. En cualquier caso, es necesario acometer una redefinición del negocio, como es la que está llevando a cabo en España Telefónica, con la creación de Telefónica Digital, para impulsar los nuevos negocios en el mundo digital, y avanzar hacia lo que se viene a denominar Telco 2.0. En cualquier, caso los operadores tienen que administrar de forma proactiva la transición a la comunicación IP, de la misma manera que se llevó a la transición de fijo a móvil, incluso si esto requiere una cierta canibalización de algunos de sus servicios, como puede ser el de voz.
Al implementar joyn podría parecer que los operadores van a matar una de sus principales fuentes de ingresos, los SMS, pero lo que realmente están haciendo es tratar de reconducir la situación e incluir la mensajería y otros servicios dentro de su esquema de tarifas. RCS es una iniciativa muy importante de la comunidad de operadores para competir más eficazmente con los agentes over-the-top, como son Google, Amazon, Microsoft, Facebook, YouTube, etcétera.
RCS-e (Rich Communication Suite-mejorada) es la nueva tendencia en las comunicaciones móviles personales. Para los consumidores, ofrecerá una experiencia más allá de voz y SMS, poniendo a su disposición la mensajería instantánea o chat, compartir vídeos en vivo y la transferencia de archivos a través de cualquier dispositivo homologado, en cualquier red, con cualquier persona en su libreta de contactos. Y lo bueno es que para implementar RCS, los usuarios no necesitarán descargar ninguna aplicación en sus teléfonos móviles, pues éstos ya vendrán configurados, aunque inicialmente si tendrán que hacerlo hasta que los fabricantes de terminales vayan incorporando esta aplicación ya de serie en todos y cada uno de los dispositivos que salgan al mercado, ya sean teléfonos, smartphones o tablets.
Para los operadores, RCS-e es una propuesta de negocios convincente, que presenta nuevas formas de utilizar los activos y capacidades existentes para ofrecer servicios de comunicaciones innovadores y de alta calidad. De este modo, favorecerán el fortalecimiento de la relación con sus clientes y las oportunidades de aprovechar mejor los ingresos procedentes de las comunicaciones personales avanzadas, que cada día toman más impulso gracias a las redes sociales.
RCS-e se basa en el éxito universal de la norma GSM para móviles, y es una oportunidad para los operadores de mejorar y ampliar su cartera de productos y servicios. Construye sobre la proposición principal del operador: la ubicuidad, la fiabilidad y alcance pero, sobre todo, va a ayudar al operador a mantener su papel como “el proveedor de comunicaciones de elección” a los ojos del cliente. Ahora bien, existen ciertas dudas acerca del éxito de RCS-e, pues llega al mercado muy tarde, cuando las aplicaciones de los OTT ya se han consolidado ampliamente, y puede que no logre cambiar las preferencias de los usuarios.
Sin embargo, al contrario de lo que muchos puedan pensar, los SMS seguirán siendo más populares que las aplicaciones de mensajería móvil, al menos durante los próximos cinco años. Pese a la subida de WhatsApp, y otras aplicaciones de los OTT, los SMS seguirán dominando el tráfico de mensajería móvil y los ingresos hasta al menos 2016, según un reciente estudio publicado por la firma Informa Telecoms & Media, que pronostica que los operadores móviles ingresarán un total de 723.000 millones de dólares por el envío de mensajes cortos entre 2011 y 2016. No obstante, los ingresos de los operadores por SMS se verán sometidos a la presión de las otras aplicaciones de mensajería móviles, –en torno a un 10% de disminución de ingresos cada año– menos de lo que cabría esperar.
RCS soportado por la industria
RCS 5.0 (la versión final puede descargarse en el link: http://bit.ly/QspPWJ) es la más reciente de una serie de versiones de especificaciones para Rich Communications Services desarrolladas por la GSMA y, al igual que todas las especificaciones anteriores, ha estado sujeta a un período de escrutinio público y examen antes de que se publicase la versión final. Los servicios de comunicaciones enriquecidas lanzados en 2012 por los operadores bajo la marca joyn, orientada a los consumidores, se han diseñado conforme a la especificación RCS-e que se anunció en 2011. RCS 5.0 UNI y NNI se basa en los mismos principios de evolución y compatibilidad que se han aplicado anteriormente.
Así, pues, se ha desarrollado una nueva especificación global, que representará los intereses de un amplio espectro de operadores y, así, RCS-e asegurará que los servicios de voz y mensajería y todos los servicios de comunicaciones futuros continúen estando disponibles en las redes tanto existentes como completamente basadas en IP y LTE. La especificación apoyará servicios en todas las redes, tanto móviles como fijas, e incluye funciones tales como llamadas de voz y vídeo basadas en IP de alta calidad; geolocalización, que permite a un usuario enviar información de ubicación precisa a los restantes participantes en la llamada; almacenamiento en la nube (cloud) para que los clientes guarden sus mensajes y poder acceder a ellos de nuevo y en forma segura desde cualquier dispositivo conectado; y vídeo en vivo en chats de mensajería instantánea, para compartir vídeos durante una sesión.
RCS-e no solo ofrecerá a los clientes de los operadores móviles los servicios a los que ya están habituados, como voz y texto, sino que proporcionará servicios nuevos como llamadas de vídeo en vivo y la capacidad de compartir documentos y fotos durante las llamadas, independientemente de la red o los dispositivos utilizados.
Uno de los puntos fuertes de Joyn y que supone una ventaja sobre WhatsApp es la seguridad y la privacidad de las comunicaciones. Recordemos que WhatsApp tiene ciertos riesgos al ser una aplicación que no encripta las comunicaciones y que éstas pueden ser fácilmente interceptadas por usuarios con ciertos conocimientos. Además, WhatsApp y otras aplicaciones de mensajería similares dependen de una conexión activa a Internet, mientras que Joyn no, pues funciona sobre las propias redes de los operadores móviles.
Los principales fabricantes de dispositivos brindan su apoyo a RCS. La disponibilidad de dispositivos es clave para acelerar su adopción, y los líderes de la industria, tales como HTC, Huawei, LG, Nokia, Research In Motion, Samsung, Sony y ZTE, han anunciado que sus dispositivos lo soportarán. Los proveedores de infraestructura, tales como Acme Packet, Alcatel-Lucent, Ericsson, Huawei, Mavenir y NSN, también apoyan este estándar.
A fin de facilitar el reconocimiento y comprensión de RCS por parte de los consumidores, se ha desarrollado una marca orientada a ellos. La GSMA anunció, durante el pasado MWC en Barcelona, la nueva marca “joyn” que se ha puesto a disposición de los operadores a fin de dar una respuesta global a los servicios RCS. Por medio de la marca, los usuarios ahora podrán saber que el dispositivo es compatible con RCS, lo que significa que automáticamente conoce y muestra maneras de compartir con sus contactos a través de chat, vídeo, llamadas o archivos, en cualquier momento.
Habrá que esperar algún tiempo para ver si joyn triunfa, algo que tiene difícil puesto que llega tarde al mercado, aún no está completamente desarrollada, existe cierta indefinición pues la propia Telefónica diseñó su servicio de mensajería, TuMe, disponible desde mayo de 2012, y ya hay muchas otras, independientes de los operadores y con posibilidad de llamadas gratuitas, que cuentan con millones de usuarios activos en todo el mundo y una larga experiencia comercial, aunque también puede suceder que, pese a que inicialmente los usuarios muestren cierta resistencia a su uso, la alianza entre operadores y fabricantes para incluirlo en el sistema operativo del móvil al comprarlo, puede hacer que finalmente se establezca como el sistema de comunicación preferida entre ellos La batalla está abierta, pero, ¿quién terminará ganando la guerra?