Actualmente, las estimaciones apuntan a que en España hay en circulación unos 18 millones de teléfonos inteligentes. Unos dispositivos que llegan por igual a usuarios y profesionales, sin importar la edad ni el sector en el que desempeñan su labor. Somos el país de la Unión Europea en el que más éxito están teniendo los smartphones, lo que genera nuevas oportunidades de negocio en distintos ámbitos. Los usuarios quieren estar conectados. Desean consultar su correo electrónico, su perfil en las redes sociales o enviar mensajes instantáneos en cualquier momento y lugar. La conectividad se ha convertido en una cuestión casi de supervivencia.
El mercado de la banda ancha ha acogido con interés y con esperanza la buena marcha en las ventas de este tipo de terminales. El pasado 21 de diciembre, la CMT decía en un comunicado de prensa que los ingresos por banda ancha móvil habían crecido un 7,9% en 2012 respecto a 2011. Ahora, con un 2013 por delante que promete ser complicado, las compañías que trabajan de manera relacionada de un modo u otro con la banda ancha saben que tienen una oportunidad para hacer negocio.
REDES & TELECOM ha consultado a cuatro empresas que tienen mucho que decir sobre la banda ancha móvil: Telefónica, Vodafone, ONO, Ericsson y Alcatel-Lucent. Tres operadoras y dos compañías con gran experiencia en el campo de las telecomunicaciones, especialmente, en lo relacionado con la telefonía móvil. Les hemos preguntado qué esperan de este 2013 que acaba de comenzar, si temen una bajada en las ventas de smartphones, cuál es el perfil del usuario medio y cómo se han adaptado las empresas a ese fenómeno conocido como BYOD.
Desde Telefónica, aseguran que las ventas de smartphones no se contraerán, ya que “cada vez se está abaratando más la tecnología y en el mercado se encuentra una gran variedad de terminales a precios muy asequibles. Muchos de los servicios que quieren los usuarios funcionan en dispositivos que no son de alta gama”. Para Ilyana Guzmán, directora de comunicación en Ericsson España, “el acceso a Internet se ha convertido en un pre-requisito. En España, el 43% de las personas que se conectan a Internet lo hacen a través del móvil. Los usuarios demandan más de la Red y de la experiencia en Internet, todo ello supone una auténtica revolución para la banda ancha móvil, y está obligándonos a optimizar la capacidad de las redes para seguir prestando el mejor servicio con la mayor calidad”.
Fernando Corredor, director tecnológico de redes móviles en Alcatel-Lucent, nos ofrece una serie de datos basados en las cifras de los analistas según los cuales “las ventas de smartphones en el mundo crecerán más del 130% en el periodo 2011-2015 hasta alcanzar los 1.000 millones de unidades. Sólo en 2012 se han vendido más de 100 millones de tabletas en el mundo. Las tendencias en España muestran un paulatino crecimiento del acceso desde este tipo de dispositivos. Sea cual sea el que utilicemos, hemos incorporado de tal manera en nuestras vidas el uso de las comunicaciones móviles y los servicios de banda ancha que, lejos de reducir nuestro consumo, utilizaremos cada vez más servicios en nuestra rutina diaria”.
José Romero, director de comunicación de Vodafone España, está de acuerdo en que los usuarios quieren “smartphones cada vez más avanzados, tarifas de datos más competitivas y conexiones más rápidas sobre una cobertura mucho más amplia”. Romero añade que se ve “que tanto los smartphones como la banda ancha móvil son los principales habilitadores del fenómeno cloud, que permite ahorrar costes y mejorar los procesos de negocio de las empresas para que sean más eficientes. Podemos decir que el cloud y la movilidad son fenómenos que se retroalimentan”. Fuentes de ONO confirman lo dicho por los protagonistas anteriores y, además, apuntan que “las smart cities serán una realidad en 10 años, y el móvil e Internet tendrán un papel fundamental en ese proceso”. 2013 acaba de arrancar y es necesario conocer cómo ven este mercado desde las compañías implicadas en el sector. En Telefónica creen que “a pesar de la difícil situación económica que atravesamos hay que entender que la evolución natural de las comunicaciones móviles pasa por disponer de un servicio de banda ancha. Los crecimientos en este mercado seguirán durante 2013 en detrimento de los ingresos tradicionales de voz y mensajería”.
lyana Guzmán, de Ericsson, revela que el impacto de la crisis en el sector “está siendo bastante limitado en base a los datos que manejamos. En el año 2011 la banda ancha creció en España más de un 60%, y el 63% de los usuarios posee un smartphone, según datos de la CMT. Es la tasa más alta de Europa. No hay que perder de vista cómo pueden la banda ancha y las TIC ayudar a superar una crisis económica a través de un nuevo ecosistema de innovación y generación de empleos”. En Vodafone, José Romero, confirma que mantendrán “la apuesta por el desarrollo de la red de banda ancha móvil tanto para el entorno urbano como el rural, reforzando la cobertura y preparando la infraestructura para la próxima generación que proporcionará velocidades inéditas hasta la fecha”. En ONO recuerdan que en 2012 “ha habido un crecimiento en los ingresos de la banda ancha móvil y, por el contrario, los relacionados con tráfico de voz y mensajes cortos se han visto reducidos. Se observa como los usuarios cada vez adaptan sus consumos de voz a los límites que establecen sus tarifas planas, y el uso de aplicaciones tipo WhatsApp o Line hacen que los ingresos por SMS se hayan reducido. De cara a 2013, estas tendencias se consolidarán y aparecerá una mayor sustitución de los planes diarios a tarifas planas con navegación incluida”.
Infraestructuras y redes
Millones de usuarios con millones de dispositivos requieren de inversiones millonarias, y de tecnología puntera que soporte el tráfico de datos que se genera en las comunicaciones. ¿Realmente está España a la última en redes e infraestructuras para que esto sea posible? En Telefónica dicen que “este es uno de los principales valores que puede aportar un operador, ofrecer la calidad de servicio requerida para disfrutar de la banda ancha sin interrupciones ni bajadas sustanciales de velocidad que degradan la experiencia de uso. La red de Telefónica está preparada para asumir los crecimientos tanto en intensidad de uso como en nuevos servicios que nos van a demandar nuestros clientes en el futuro”.
Ilyana Guzmán recalca que “en este momento podemos decir que las redes de banda ancha móviles responden a la demanda actual de los usuarios. Sin embargo, la experiencia en todo el mundo nos muestra que las expectativas de los usuarios respecto a la calidad de la banda ancha y la experiencia de usuario aumentan a pasos agigantados y la industria debe prepararse para ello”. Guzmán prosigue y explica a REDES TELECOM que hace tres años “la velocidad de 3G era en torno a 1 Mbps. Ahora estamos suministrando redes con 84 Mbps y los usuarios quieren más velocidad”. La directora de comunicación de Ericsson revela que la asociación GSA ha publicado un mapa de cobertura LTE “en el que no podemos dejar de notar que España es uno de los pocos países que aún no cuenta con esta importante tecnología”. Ilyana considera de “suma importancia” que todos los actores implicados –reguladores, operadoras y suministradoras de tecnología- “colaboren para hacer realidad la 4G en España. Los estudios demuestran que los hábitos de consumo ya están aquí, la demanda ya está aquí y los modelos más exitosos de teléfonos inteligentes y tabletas ya cuentan con versiones 4G. Lo que nos toca ahora a los que firmamos parte del sector es definir el modelo que más se ajuste a la realidad española”. Fernando Corredor también hace referencia a lo comentado por Ilyana Guzmán.
El director tecnológico de redes móviles de Alcatel-Lucent sostiene que “entre tanto se den las circunstancias idóneas para los grandes despliegues de LTE, los operadores invierten en la mejora de las prestaciones de sus redes, dotándolas de mayor inteligencia y racionalidad para aumentar las velocidades de respuesta y eliminar los cuellos de botella. En este sentido la inversión en la red IP troncal y de frontera resulta crucial”. Corredor continúa y subraya que “el debate no radica tanto en si las redes están preparadas o no, como en que el usuario de los servicios de banda ancha móvil una vez ha probado un determinado nivel de experiencia de ya no está dispuesto a renunciar a él. De momento, parece que los operadores tienen sus infraestructuras de redes preparadas para el crecimiento de la demanda de datos y servicios móviles esperados para este año, a la espera de que se produzca un salto cuantitativo de la demanda que les empuje a acelerar sus planes de inversiones hacia redes 4G”. Por su parte, José Romero explica que en Vodafone “paulatinamente añadimos en todo el país nuevas prestaciones a nuestra planta de equipos de radio para permitir el uso de la banda de frecuencia 900 MHz para la tecnología 3G en las principales ciudades. Este proyecto logra un importante incremento de la calidad de red y de cobertura para servicios de datos móviles de banda ancha. Tras esta ampliación, la cobertura 3G se ha incrementado de manera notable en el interior de hogares, oficinas, comercios y garajes”. Romero concluye su intervención diciendo que han ampliado la velocidad de descarga en banda ancha móvil “a 43,2 Mbps para aquellos móviles que soporten la tecnología HSPA+ Dual Carrier, y el despliegue de banda ancha rural llega ya a más de 3.000 poblaciones de menos de mil habitantes”. Esta última opinión contrasta con la vertida por los representantes de ONO, que sí están de acuerdo en que la conectividad en las grandes ciudades es la idónea, sin embargo, “sigue habiendo muchas zonas rurales donde no hay crecimiento por la escasa rentabilidad”.
Banda ancha y movilidad
Hasta hace poco, los empleados únicamente podían trabajar en su oficina o en casa. Ahora cualquier lugar es susceptible de convertirse en puesto de trabajo. Basta con un dispositivo y una conexión estable, el resto depende de la motivación del propio empleado y de las políticas de las compañías. El fenómeno BYOD ha llegado para quedarse. España es uno de los países que más rápidamente se ha subido al carro de la movilidad. Algunos analistas creen que la crisis puede estar detrás de esta calurosa acogida. Hace unos meses, la consultora británica Ovum revelaba que el ansia de los trabajadores españoles por mantener su empleo en medio de la deriva del paro era el motivo por el que estaban abrazando tan rápido esta tendencia. Probar lo nuevo, arriesgarse, mostrar interés y moverse para no parecer estancado respecto a compañeros y/o rivales. Por ello, la banda ancha móvil y el smartphone representan un binomio que puede ayudar a muchos a ganar puntos dentro de las organizaciones.
Desde Telefónica aseguran que “la movilidad está permitiendo aumentar enormemente la agilidad y la eficiencia en los negocios. La rapidez en las respuestas a los correos, la mensajería instantánea o el acceso a la información las 24 horas permiten, además, que el profesional se encuentre en el lugar más oportuno en cualquier momento sin renunciar a nada. Es algo que vemos en las peticiones de nuestros clientes. Si bien se produce un gran off load vía Wi-Fi, la banda ancha móvil da al profesional la seguridad de que estará conectado en todo momento”. José Romero dice que la movilidad, y más concretamente BYOD, “supone un doble desafío en el que las empresas pueden ofrecer un servicio inteligente y personalizado para sus clientes y a la vez responder con eficacia a las demandas de su propia plantilla”. Romero cree que esta manera de trabajar es cómoda, ya que se hace a través de “dispositivos aplicaciones y dispositivos conocidos, lo que puede fomentar la productividad y la retención de talento”. El director de comunicación de Vodafone España no se olvida de la seguridad, que tanto preocupa a muchos, ya que la movilidad “implica la protección de datos críticos de negocio por parte de las empresas. Las hay que protegen los dispositivos y se benefician de esa conexión constante, sin poner en peligro la información confidencial. La necesidad de salvaguardar datos frente a posibles amenazas no debe poner en peligro una tendencia como BYOD en la era de la movilidad”.
Fernando Corredor, en representación de Alcatel-Lucent, analiza la situación e identifica “dos fenómenos importantes que confluyen en el entorno profesional: la proliferación de smartphones y tabletas, y la aparición de la nube. Los usuarios quieren utilizar sus dispositivos personales también en el trabajo y hacerlo en combinación con la nube para poder disponer de una oficina virtual en cualquier lugar y en cualquier momento, pero también de las aplicaciones que utilizan habitualmente en sus dispositivos. Es el paso del ordenador personal a la nube personal. BYOD requerirá cada vez la incorporación de soluciones avanzadas en comunicaciones unificadas capaces de integrar en un entorno común cualquier dispositivo”. En ONO, las fuentes consultadas aseguran que la banda ancha móvil “ayuda a conseguir mejores niveles de productividad cuando por la facilidad de conexión en todo momento, pudiendo estar en contacto continuo con los clientes, sin descuidar los aspectos relacionados con la conciliación de la vida personal y la profesional”.