Ya somos 2.300 millones de usuarios de Internet en todo el mundo. Es uno de los datos revelados por el informe La Sociedad de la Información en España 2012 presentado recientemente por Telefónica. Como viene siendo tradicional, los países con mayor implantación de la Red son los del norte de Europa. En Islandia, Suecia, Noruega y los Países Bajos más del 90% de la población está conectada. En cambio, en los países en desarrollo ese porcentaje apenas alcanza el 20%. De hecho, se estima que un usuario europeo tiene una capacidad 25 veces mayor de acceder a Internet que uno africano.
En el último año, servicios de información como las líneas móviles, la banda ancha o el acceso a Internet han ido evolucionando y creciendo de forma satisfactoria a escala global. El número de líneas fijas de telefonía en el mundo es de 1.190 millones, 17,2 líneas por cada 100 habitantes, cifra que se traduce en un incremento del 1% respecto a 2010. Este crecimiento se ha basado, sobre todo, al empuje que ha tenido la telefonía fija en las grandes economías del este asiático, donde Taiwán presenta casi un 73% de penetración de este tipo de líneas. En contrapartida, Europa ha visto reducido el número de líneas fijas un 3,5%. En América del Norte también decrecen a un ritmo anual del 2,7%. En África y los Estados Árabes reina la estabilidad.
La que no para de crecer es la telefonía móvil, que creció un 10% en 2011 en relación a 2010. África gana esta batalla con un incremento del 20%, mientras que Europa es la región que menos ha crecido con un 2,3%. Ya hay casi 6.000 suscriptores de líneas móviles en todo el mundo, lo que supone 85,7 líneas por cada 100 habitantes, frente a las 78 que había en 2010. Los países donde más aumentaron las líneas móviles en 2011 fueron Brasil, Costa Rica, Kazajstán, Laos P.D.R. y Malí. Estos y otros factores agitaron continuamente el mercado mundial TIC durante 2011, que movió un total de 3,1 billones de euros a lo largo del año, con una tasa de crecimiento estable del 4,2%.
Internet en España
La penetración del acceso a Internet en España aumentó un 2,7% en 2012 respecto a 2011, alcanzando el 69,8%. En total, 24,1 millones de españoles visitan la Red, un millón más de los que lo hacían 12 meses antes. Los jóvenes comprendidos entre los 16 y los 24 años con los más activos en Internet, ya que el 85,3% de ellos reconoce que lo usa diariamente. Sin embargo, destaca que la franja de edad en la que más crece el acceso a Internet es la situada entre los 55 y los 64 años, que ha pasado de una penetración del 37,7% en 2011 al 43,7% en 2012.
España ha conseguido acortar la distancia que la separaba de las medias europeas de uso de Internet por parte de los ciudadanos, rebajando en un punto porcentual la diferencia con los países de su entorno, del 5% al 4%. Destaca la buena marcha en el acceso a Internet por parte del sector empresarial español, que sigue por delante de la media europea por delante de países como Francia, Italia o Reino Unido. Si hay algo que ha impulsado de sobremanera el acceso a Internet en España es el smartphone. El 94,3% de los españoles cuenta con un teléfono móvil, llegando al 99% entre los jóvenes de 25 a 34 años. Los últimos datos dicen que el 57% de los usuarios de teléfono móvil en España posee un smartphone, la tasa más alta de la Unión Europea. El 89% de los que usan estos dispositivos accede a Internet a través de él diariamente, siendo el hogar el sitio predilecto para hacerlo, combinando esta conexión con el acceso a través de banda ancha fija. Los usuarios españoles acostumbran a ver vídeos, visitar redes sociales y consultar buscadores de forma intensiva, superando en el uso de estos servicios a países como Estados Unidos o Japón, a priori, más avanzados en lo que a tecnología se refiere.
Banda ancha en España
La implantación de la banda ancha en España continúa incrementándose a distinto ritmo en función de la modalidad de acceso. En total, existen en España 11,2 millones de accesos de banda ancha fija, un 3,7% más de que las que había en 2011. La mayoría de los accesos (78,5%) se sirven de la tecnología xDSL, el 18,6% utilizan el cable y el 2,2% recurren a la fibra. Los accesos de banda ancha móvil alcanzan los 19,7 millones, de los que el 15,5% corresponden a datacards. El resto, un 84,5%, son los basados en smartphones. En los hogares españoles, el 66,7% tiene acceso a Internet a través de una conexión BAF, un 4,8% más que en 2011. Cifras que no son suficientes para alcanzar la media europea de penetración de banda ancha en hogares.
Las líneas ADSL son las preferidas por los usuarios, presentes en el 74,1% de los domicilios con Internet. En el sector empresarial, tal y como comentábamos, España se encuentra mejor situada en relación a la media europea, y el 96% de las empresas disponen de BAF, un 9% más que en el resto del viejo continente. La BAF sigue comercializándose de forma empaquetada, ya que únicamente el 8,7% se vende de forma individual. El empaquetamiento más común es el que incluye servicios de banda ancha y telefonía fijas, que representa el 73,7% de los accesos BAF en España. Otra de las conclusiones importantes dentro de este ámbito que resalta Telefónica en su informe es el crecimiento paulatino de las velocidades de acceso. El 29,3% de los accesos de banda ancha ofrecían velocidades superiores a los 10 Mbps a finales del segundo trimestre de 2012. Esto supone un incremento del 29% respecto al mismo periodo del año 2011. Por su parte, los accesos de más de 20 Mbps ya representaban el 9% en ese segundo trimestre, por el 4,9% de 2011, lo que supuso un crecimiento del 86,7%. Pero la cuota de protagonismo de 2011 y del primer semestre de 2012 se la lleva la banda ancha móvil. El número de líneas activas de BAM creció un 59% en 2011, debido a esas ventas de smartphones ya mencionadas.
Las inversiones llevadas a cabo por los principales operadores de telecomunicaciones han tenido mucho que ver en este fenómeno. Actualmente, el 43% de las estaciones base situadas en España están preparadas para soportar accesos 3G, proporcionando cobertura BAM al 95% de la población. Los operadores se han puesto las pilas para llevar a cabo la renovación tecnológica acorde a las directrices que marca la Agenda Digital Europea, bien a través de actualizaciones de las redes existentes, o mediante el despliegue de nuevas infraestructuras como la FTTH (Fiber To The Home). Y es que en los próximos años será normal que los distintos miembros de una familia quieran acceder a contenidos de alta definición o por streaming, por lo que las necesidades de conexiones potentes serán cada vez mayores. La denominada fibra hasta el hogar posee un enorme potencial de crecimiento, siendo un gran indicativo del grado de madurez de las redes de acceso de un país. Países como Japón o Corea del Sur ya se han dado cuenta, por lo que el 62,8% y el 58,23% de las líneas de banda ancha, respectivamente, ya estaban basadas en estas líneas en diciembre de 2011. En Europa, su despliegue es muy desigual, con ejemplos de un 30% de penetración en Suecia o Eslovaquia, sin embargo, en el resto de los países de la Unión Europea la presencia de conexiones FTTH es meramente testimonial. España sí que muestra síntomas de ser un mercado en el que la banda ancha fija basada en FFTH ganará terreno. Durante el último año hemos asistido a la presentación de distintos proyectos relacionados con esta tecnología por parte de operadoras como Telefónica, Orange o Vodafone. El número de hogares que ya se han decidido a contratar este servicio va creciendo a un ritmo constante. El número de líneas se ha multiplicado casi por dos en tan solo un año, llegando a las 288.012, hasta constituir el 2,5% de todas las líneas.
El triunfo de las aplicaciones
En los últimos años, no dejan de aparecer aplicaciones adaptadas a las necesidades de todos los usuarios, que ávidamente recurren a las tiendas virtuales de sus dispositivos para hacerse con ellas. Según el estudio elaborado por App Date, el número de usuarios activos de aplicaciones en España ha aumentado un 140% en unos meses, pasando de 5 millones en el inicio de 2012, a 12 millones en septiembre de ese año. Los 18 millones de smartphones y los 2,2 millones de tabletas que circulan por nuestro país han facilitado esta adopción tan rápida de las aplicaciones por parte de los usuarios.
La media de descargas diarias se sitúa en 2,7 millones, una cifra muy superior a los 1,4 millones de 2011. Android es el sistema operativo favorito de los usuarios españoles, con una cuota de mercado del 55%. En segundo lugar, iOS llega al 23%. Windows Phone, BlackBerry y Symbian también tienen sus adeptos, aunque en cifras muy alejadas de la multinacional surcoreana y de la manzana más popular.
Las dos aplicaciones españolas más descargadas son iBasket, de Ideateca, con más de 13 millones de descargas para iOS; y Go chat for Facebook, creada por SpartanBits, con 12 millones de descargas en Android. Las cinco apps españolas que gozan de más éxito ya alcanzan los 43 millones de descargas. La facilidad con la que se puede llegar a otros mercados a través de plataformas como Apple Store o Play Google hacen que los desarrolladores pongan el foco más allá de nuestras fronteras, de hecho, el 70% de las firmas españolas reconoce que trabaja también pensando en el mercado internacional. Otro de los factores que han sido determinantes para la expansión de las aplicaciones es la gratuidad de las mismas. En 2012, un 89% del total de apps descargadas en las principales plataformas tenían coste cero. Para 2016 se espera que ese porcentaje se dispare hasta el 93% del total. Muchas recurren a la publicidad dentro de la aplicación como modelo de negocio. Otra menos conocida, pero que está ganando terreno, es la de realizar pagos dentro de una aplicación gratuita por ciertos servicios, el denominado in-app parchase. Apple fue la pionera de este método, y hasta febrero de 2011 ni Android ni BlackBerry trabajaban así. Las compañías europeas de aplicaciones estiman que sus ingresos crecerán hasta un 25% en los próximos cinco años. Un fenómeno que puede desembocar en nuevos puestos de trabajo, tan necesarios en algunos países, especialmente en España, donde el 84% de las empresas dedicadas al diseño y creación de aplicaciones reconocen haber hecho nuevas contrataciones a lo largo de 2012. En 2013 se espera un incremento de dos puntos porcentuales sobre esa cifra. Pero el panorama no es tan halagüeño como cabía esperar, ya que el 76% de los responsables de contratación de este tipo de organizaciones revela que es complicado encontrar profesionales cualificados, coincidiendo en la necesidad de estudios especializados o formaciones específicas en este sector tecnológico, al igual que sucedió hace unos años con el diseño y desarrollo web.
Las empresas hacen frente a Big Data
El avance e implementación de las tecnologías de la información en todos los ámbitos de la sociedad tiene como consecuencia la generación de grandes cantidades de información. Cada día del año 2012 se crearon cerca de 2,5 quintillones de bytes, que fueron almacenados contribuyendo a aumentar el volumen de datos digitales que hay en el mundo. Algunas estimaciones apuntan que el 90% de los datos almacenados actualmente se han generado en los dos últimos años.
El éxito de las aplicaciones sociales y de los dispositivos han llevado a que en 2012 se hayan registrado más equipos conectados a Internet en el mundo que personas, y la tendencia continuará por la misma línea creando una red en que las personas, dispositivos y sensores interaccionarán continuamente. Una nueva situación que pide nuevo planteamientos en el análisis de datos para afrontar tres retos: un volumen de datos desconocido hasta ahora, una necesidad mayor de velocidad en el análisis porque la información se produce y se debe consumir en tiempo real y, en tercer lugar, una diversidad de formatos muy alta en la que conviven datos estructurados y desestructurados. Big Data también requiere de la existencia de una mezcla de tecnologías con nuevos métodos de procesamiento de datos, de acceso ubicuo gracias al cloud computing, de tecnologías que extraigan el significado de los datos (tecnologías semánticas), o de tecnologías para el funcionamiento distribuido de aplicaciones. Las compañías empiezan a ser conscientes de la necesidad de aprovechar esta información, por ello, el 4,8% de las empresas españolas ya usa tecnologías Big Data. Se prevé que para finales de 2012 se llegue al 7,6% de adopción, y que el proceso se acelere hasta que el 19,4% de las organizaciones incorpore Big Data en sus procesos de aquí a 2014. Por último, Telefónica destaca en su informe que Big Data puede ser muy importante a la hora de crear empleo, ya que son necesarios profesionales especializados para el desarrollo de aplicaciones de este ámbito y para obtener el máximo provecho de los resultados.
En España, las empresas detectan que la falta de personal es el mayor problema para adoptar las tecnologías relacionadas con Big Data, y un 33% de las mismas lo señala. Incluso anteponen esta problemática a las restricciones presupuestarias, señalada por el 28% como reto principal. Y es que todas las empresas, independientemente de su tamaño, saben que Big Data puede traer mejoras en distintos ámbitos como el marketing personal, la toma de decisiones en tiempo real, la relación con los clientes, descubrir necesidades de mercado, la segmentación de los mismo, ganar soporte a la hora de tomar decisiones y explorar nuevos modelos de negocio.