Silbo ha anunciado una nueva alianza con Masorange para ampliar su huella de fibra añadiendo 18 millones de unidades inmobiliarias más. La razón de este acuerdo es, como ha explicado su CEO Jorge Morán (en la foto), que a su principal proveedor –Movistar– “le está costando dar un servicio de calidad con unos SLA adecuados”. Es decir, que debido al crecimiento de esta OMV se estaban saturando algunos nodos lo que les estaba incapacitando para cubrir las ventas en determinadas áreas. “No es un tema de precio, sino de servicios para llegar al cliente de la mejor manera posible”, ha recalcado.
Fruto de este acuerdo, Silbo se convierte en la “primera OMV en contar con las más amplias redes de fibra en España”. En concreto añade esos 18 millones a los 28 millones de Telefónica, otros 3 millones de Adamo y unos 9 de Onivia.
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Posibilidad de crecer en móvil
Esta operación supone una gran área de mejora para la firma que espera que cada fibra traiga 2,5 de las altas móviles. De hecho, lo más seguro es que la alianza no se quede sólo en las redes cableadas. Desde el mes pasado, la compañía ya no tiene un pacto de exclusividad en redes móviles con Movistar, lo que abre la puerta a cerrar acuerdos con otras operadoras. “Nos gustaría el año que viene seguir siendo OMV service provider con Movistar y OMV full service con otro operador que podría ser Masorange o Vodafone. Nos gustaría tenerlo cerrado antes del 31 de enero de 2025”.
Silbo acaba el año con 140.000 servicios
Desde que Silbo se presentara en sociedad el pasado mes de marzo, la compañía ha aumentado sus cifras de manera que este noviembre ha alcanzado los 100.000 servicios de fibra y móvil. “No hay ningún lanzamiento de un OMV que llegue a esos resultados en menos de 8 meses”, ha observado el directivo. De hecho, para finales de 2024 esperan cerrar el año con 140.000 servicios, manteniendo el volumen de negocio al que se comprometieron acorde con su objetivo de estar por encima del millón de servicios en 2027 y 1,2 en 2028.
Buenos resultados, pero podrían haber hecho más
Asimismo, ha recalcado el hito en portabilidades con casi 108.000 netas, según datos de la AOPM. “Somos una startup que nos hemos puesto a competir con los mayores y poner los sistemas a punto, con una plataforma que funcione con las integraciones e instalaciones, no es fácil, y que lo hayamos conseguido es un éxito”, ha afirmado Morán. No en vano, el máximo responsable de la compañía afirma que los resultados de estos primeros meses han sido muy buenos con el negocio de bitstream viento en popa, pero adicionalmente podrían haber hecho más porque se apalancaron mucho en la fibra. Como alcanzar el centenar de tiendas desplegadas, algo que no han podido lograr por las limitaciones que han sufrido en la prestación de servicios a sus clientes. Esto ha hecho que acaben el año con 30 establecimientos y que se quede como tarea pendiente para el próximo año llegar a esas 100 pronosticadas.
Así las cosas, de cara al futuro Jorge Morán considera que es muy prematuro dibujar un horizonte de integración, pero admite que es una de las posibilidades del sector. De hecho, ha reconocido que hace unos meses estudiaron una posibilidad de compra interesante. “Hay apetitos de fondos internacionales de apalancarse sobre nuestra figura para ir creciendo”, ha confesado.
Sea como fuere, lo que está claro es que continuarán con nuevos acuerdos y patrocinios del mundo del deporte (como la RFEF) y, probablemente, del mundo del espectáculo. Eso sí, la idea del directivo es “no invertir en nada que tenga que ver con la Liga”.
