Déjame que te describa la sorpresiva escena que te va a pasar en el futuro. Que nos va a pasar a todos. En ese futuro que está tan cerca que corresponde a algún momento de 2025, una mañana, quizás de primavera, mientras te preparas un café, el teléfono avisa de que tienes un mensaje. Un SMS, piensas. Pero al abrirlo, ha aparecido algo que se parece más a una página web. Aunque también es un chat. Y una tienda online. Y una red social. Y utiliza IA e incluye un mapa y un carrusel de opciones y botones que te invitan a ejecutar una acción, si quieres. Y no te hace perder el tiempo: sabe lo que te gusta y lo que necesitas y te lo está ofreciendo. Es como si todas las aplicaciones que usas a diario en tu móvil hubieran quedado en tu antiguo servicio de SMS para organizar una fiesta.
Ese es el día clave en el que tu operador ha cambiado la vetusta aplicación nativa que llevaba ahí desde que compraste tu primer móvil, la de SMS (cumple 33 años en 2025, coincidiendo con su desaparición), y ha instalado en su lugar, sin preguntar, el nuevo estándar: el RCS (o Rich Communication Service).
El RCS permite todo esto y más sin salir de esa aplicación. Puedes acceder a una película de Netflix después de elegir entre los trailers recomendados en función de la última peli que te gustó. También efectuar una compra, recibir consejos para seguir con el shopping online (el ya clásico “los clientes que compraron esto también compraron esto otro”) y seguir la ruta de tu paquete en lo que te llega a casa. O pedir una cita médica y consultar tus últimos informes. El RCS se ha convertido de la noche a la mañana en el corazón de tu móvil. Porque también es el lugar donde recibes mensajes multimedia de tu familia y amigos. Y es por eso que 2.800 millones de personas lo usarán en 2025, una estimación realizada tras conocerse hace unas semanas que Apple se une al resto de operadoras y por fin ofrecerá RCS en sus móviles, a punto para el lanzamiento del iPhone 18.
2.800 millones de personas utilizarán RCS en 2025
Así que, aunque no vayamos a estar ahí, en tu cocina, sabemos que todo eso va a pasar.
¿Los mensajes son el futuro? No. Son el presente. Son la función preferida de todos en los móviles, son universales y gratuitos de recibir y se abren en los primeros 3 minutos, con una tasa de apertura del 98% frente al 21% de los emails. El SMS también tenía sus cosas buenas, como se ve. Pero el RCS las mejora todas. Las empresas que ya lo han probado han duplicado y hasta cuadruplicado sus ratios de conversión mientras se blindaban frente a los usos fraudulentos que tanto penalizan a las marcas.
Los mensajes son la función preferida de todos en los móviles, son universales y gratuitos de recibir y se abren en los primeros 3 minutos, con una tasa de apertura del 98% frente al 21% de los emails
Para que todo eso sea posible, para que las compañías e instituciones se comuniquen de una manera fluida y personal con el usuario, hacen falta dos partes: la técnica, que incluye sistemas de verificación que garanticen una seguridad absoluta y un servicio que funcione a la perfección, y, digamos, la comercial, que incluye saber cómo necesitan comunicarse cliente y marca, qué posibilidades se añaden y cuáles se descartan en los casos de uso y qué creatividades son las que llegan al corazoncito del usuario. Entre muchas otras cosas. La herramienta está disponible para todo el mundo, pero, por potente que sea, si no la sabes usar, no sirve para nada. Hay que darle vida. Y cuanta más creatividad le pongas al utensilio tecnológico, más éxito vas a tener.
Con eso en mente, aunar la parte técnica y la comercial y creativa, y ser el vínculo entre el mercado y las telefónicas, el agregador Plusmo ha aterrizado en España de la mano de MediaPlus Equmedia, el mayor grupo de comunicación independiente del país. Juntos y en colaboración con operadoras como Telefónica y Masorange, estamos afrontando la implementación técnica, comercial y creativa del RCS con el entusiasmo de quien se adentra en un paisaje nuevo en el que los caminos los vas creando tú mismo a cada paso.
Y he dejado para el final la parte mala. Como decía en la primera línea, ese primer mensaje RCS te ha llegado por sorpresa. Así que, ese, o uno de los siguientes envíos, probablemente procede de un competidor, que ahora acapara toda la atención de tus potenciales clientes que juegan con la novedad y exploran todas sus posibilidades. El impulso de marketing va a ser decisivo para los pioneros en implementar esta tecnología. Nunca habrán tenido a sus clientes y usuarios tan cerca, nunca habrá resultado tan certera y tan seductora su propuesta.
Y por todo esto me gustaría darte un consejo que sé que es un buen consejo: asómate al RCS cuanto antes. Sé el que envió ese primer mensaje, no el que lo recibió.
