Vodafone y Orange continúan con el desarrollo de su nueva red de fibra óptica hasta el hogar y ya han puesto en marcha los despliegues en 12 ciudades españolas: Madrid, Barcelona, Sevilla, Málaga, Valencia, Alicante, Zaragoza, Córdoba, Valladolid, Alcorcón, Badalona y Hospitalet de Llobregat. La inversión prevista para el lanzamiento y las obras de despliegue que ya se están desarrollando en este primer año es de 200 millones de euros. Vodafone y Orange confirman su objetivo de alcanzar durante el primer año del contrato las 800.000 unidades inmobiliarias pasadas con esta nueva red de fibra óptica.
Las dos operadoras han asignado los proyectos a diferentes empresas, que han empezado los despliegues de las redes horizontales, y han iniciado la fase de obtención de permisos de las comunidades de vecinos. En aquellos edificios donde Telefónica ya ha llevado a cabo su despliegue, Vodafone y Orange han arrancado el proceso para acceder a las infraestructuras verticales gracias al acuerdo firmado con este operador el pasado 2 de julio. Allá donde Telefónica no ha realizado despliegue, Vodafone y Orange están desarrollando su propio tendido de verticales.
El proyecto se enmarca en el acuerdo anunciado por Orange y Vodafone el pasado mes de marzo para desplegar en España de forma complementaria y coordinada una red de fibra óptica hasta el hogar (FTTH) con el objetivo de llegar, en más de 50 ciudades, a 6 millones de unidades inmobiliarias en los próximos 4 años y medio.
El acuerdo contempla que cada compañía despliegue su propia red FTTH en zonas complementarias, tanto el tramo horizontal como los cableados verticales necesarios para el acceso a los edificios, y que ambas compañías se faciliten el acceso mutuo y el uso de sus respectivas infraestructuras. Asimismo, ambos operadores negociarán de forma conjunta acuerdos de acceso con cualquier otro operador que disponga de verticales en las ciudades seleccionadas como las primeras para el despliegue conjunto. En paralelo, Vodafone y Orange han firmado un acuerdo recíproco con Telefónica que permite el acceso a las verticales desplegadas por los tres operadores.
Por otro lado, tanto Orange como Vodafone confirman que han recurrido los precios de acceso a las verticales de Telefónica que ha fijado la CMT de manera cautelar. Ambas compañías consideran que se marcan unos precios discriminatorios que incrementan de manera artificiosa los costes y que suponen una ventaja competitiva para Telefónica y un obstáculo a la competencia efectiva en el mercado minorista.