Cisco ha confirmado sus intenciones de reducir alrededor del 5% de su plantilla como parte de su plan reestructuración. La compañía quiere darle una vuelta a su negocio y enfocarse hacia áreas de alto crecimiento como la Inteligencia Artificial y el software.
“A medida que continuamos avanzando en nuestra transformación comercial estratégica, hemos obtenido un desempeño sólido en el segundo trimestre. Sin embargo, frente a un entorno macroeconómico cauteloso, nuestros clientes siguen utilizando ampliamente productos ya en inventario, y debido también a la continua debilidad en el mercado de proveedores de servicios, estamos reestructurando aproximadamente el 5% de nuestra fuerza laboral global para alinear los gastos y las inversiones con el entorno actual”, han reconocido en el comunicado remitido.
Y han añadido: “El cuidado de nuestros equipos es una prioridad absoluta, y brindaremos a los empleados afectados apoyo profesional y paquetes de indemnización competitivos en el mercado. Seguimos confiando en nuestra estrategia a largo plazo, y estamos centrados en nuestro compromiso de generar valor a largo plazo para nuestros accionistas y una innovación líder en la industria para nuestros clientes”.
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Más de 4.000 empleados
En 2023, la multinacional contaba con cerca de 84.900 empleados, lo que significa que podría despedir a más de 4.000 personas. Esta medida -que supondrá para la compañía unos gastos de unos 500 millones de dólares-, se implementará en su actual trimestre fiscal, que se extiende hasta finales de abril. Recordemos que ya eliminó 4.000 puestos de trabajo en noviembre del pasado año como parte de un plan de reestructuración de 600 millones de dólares.
Cisco despedirá a más de 4.000 empleados antes de mayo, el 5% de su plantilla
La multinacional no ha dado más detalles a nivel de país. Recientemente Cisco España ha obtenido la primera posición en la categoría de 251 a 500 Empleados del ranking Best Workplaces España 2023 elaborado por la consultora Great Place To Work.
Caída de ingresos trimestrales
La compañía ha hecho este anuncio con la presentación de sus resultados trimestrales, que no han sido tan buenos: caída del 6% en los ingresos, hasta 12.791 millones de dólares, y un descenso del 5% en el beneficio neto, hasta 2.634 millones de dólares. Sin embargo, en el acumulado del primer semestre de su ejercicio fiscal (de agosto a enero), la facturación aún crece un 1%, hasta 27.459 millones de dólares, y el beneficio aumenta un 15%, hasta 6.272 millones.
Los ingresos por sus soluciones de redes cayeron un 12% hasta los 7.000 millones de dólares en el segundo trimestre
Los ingresos por software se mantuvieron estables en 4.200 millones de dólares, a la par que las suscripciones aumentaron un 6% hasta los 6.400 millones de dólares, lo que representa el 50% de los ingresos totales. Por el contrario, los ingresos por sus soluciones de redes cayeron un 12% hasta los 7.000 millones de dólares. En el caso de la seguridad, se elevaron un 3% hasta los 973 millones de dólares.
Según comentó Chuck Robbins, CEO de Cisco, los clientes todavía están “digiriendo” los equipos adquiridos anteriormente, al tiempo que señaló una desaceleración en el gasto de los operadores fijos y móviles que espera que dure hasta el próximo año fiscal. Vamos, que los pedidos se están retrasando y los están mirando con lupa. Robbins dijo que los proveedores de nube están trabajando en más de 20 semanas de exceso de inventario.
“En términos del entorno macroeconómico, estamos viendo un mayor grado de cautela y escrutinio de los acuerdos dado el alto nivel de incertidumbre”, declaró Robbins. “Escuchamos esto de nuestros clientes, nos está llevando a ser más cautelosos con nuestro pronóstico y expectativas”. De hecho, de cara al tercer trimestre, Cisco ha estimado ingresar entre 12.100 y 12.300 millones de dólares.
