Casi año y medio después de que se anunciara el cierre de la fusión MásMóvil-Orange, la operación no ha terminado de cuajar. Se esperaba que se finiquitara en la segunda mitad de 2023, pero parece que podría producirse en el primer trimestre de 2024. Aunque todo son elucubraciones porque está en manos de la Comisión Europea.
Lo que sí han ido diciendo por activa y por pasiva los respectivos CEO de las operadoras implicadas es que no habría remedies. Y eso no ha sido así. La última y sonada noticia de este culebrón ha sido un acuerdo firmado con Digi, la operadora que está reventando el mercado español.
Esta operación, encaminada claramente a que Bruselas apruebe la fusión, contempla la cesión de sus redes móviles mediante un contrato mayorista y la venta de 60 megahercios de espectro radioeléctrico en distintas bandas de frecuencias -entre ellas las que emplea 5G-, por 120 millones de euros a la firma rumana.
Índice de temas
“La transición se debería haber aprobado sin concesiones”
En la tradicional comida de Navidad con la prensa, el CEO de MásMóvil, Meinrad Spenger, ha indicado que “la transición se debería haber aprobado sin concesiones”.
En su opinión -que coincide con la de Margherita della Valle-, el mercado español “es el más complejo del Europa y, probablemente del mundo”. Y como muestra de esta singularidad, Meini ha aludido a que en nuestro país cuando un cliente cambia de operador, menos de la mitad se va a un operador tradicional de toda la vida. A ello se suma un negocio muy fragmentado con 37 operadores móviles virtuales, de los cuales 18 son independientes y posen más de 50.000 líneas. Además, de 3 operadores convergentes (fijo-móvil) con más de 100 millones de ingresos.
Y en este variopinto escenario se encuentra también Digi, operadora rumana que ha experimentado el crecimiento más alto en toda Europa, con medio millón de líneas de banda ancha y más de un millón de líneas de móvil de incremento anual.
Pero no sólo eso. Otra peculiaridad de España es el amplio despliegue de infraestructura de fibra con cerca de 80 millones de hogares conectados.
Así como el mercado mayorista –“que funciona muy bien”, ha puntualizado el directivo-, y que va viendo la entrada de nuevos agentes de forma continua con challengers potentes como Avatel Telecom, Adamo, Finetwork… que no existían hace cuatro años.
Y a pesar de esta situación, “la Comisión Europea nos ha dicho que tenía que haber remedies para aprobarse la fusión”, ha recalcado. Y estas concesiones van a parar en Digi, pese a su buena marcha en nuestra geografía. No obstante, tenía que mejorar su oferta móvil. Recordemos que actualmente, la compañía opera su servicio de telefonía móvil sobre la red de Movistar. Con el nuevo pacto de roaming firmado con Orange y MásMóvil podrá pasarse a estas nuevas redes o negociar a la baja el contrato con Telefónica, a la que ahora abona alrededor de 300 millones de euros anuales, y que vence en 2026.
Balance positivo del año
Mientras se desenreda este embrollo, MásMóvil ha cerrado el año con buenos resultados, según ha manifestado su CEO. En términos de ingresos han subido un 6% en telefonía, han registrado más de medio millón de líneas entre móvil y banda ancha de crecimiento anual (de media un 28% de captación en móvil y 23% en banda ancha), en otras palabras, “instalamos al año un millón de líneas de fibra y activamos 2,5 millones de líneas móviles”, ha explicado. Pero de lo que se ha mostrado más orgulloso ha sido del ascenso de su arpu y de la banda del churn.
Asimismo, en esta orientación hacia un crecimiento sostenible mediante la creación de valor, la operadora lleva un tiempo entrando en nuevos negocios con acuerdos de “primer nivel” en seguros, energía, financiación al consumo, alarmas… cuyos ingresos se han elevado y están siendo rentables para la compañía. “Lo que pone en evidencia que es posible esa transición de telco centrada en redes a empresa de servicios”, ha subrayado.
Proyecto de inversión ilusionante
MásMóvil encara el futuro con una cultura bien definida con un propósito claro de conectar a la gente con la última tecnología ofreciendo la mejor experiencia del consumidor. Y cuatro valores: el cliente primero, la positividad, la simplicidad y la sostenibilidad.
“Tenemos una base muy sólida para afrontar nuestro crecimiento de futuro y que podemos aportar a nuestra joint-venture con Orange”. Precisamente, respecto a esta fusión, Meinrad Spenger ha señalado que se trata de un proyecto ilusionante, industrial y de inversión porque “la justificación principal de esta transacción es generar capacidad de inversión”, generando unos 450 millones de sinergias recurrentes a partir del cuarto año, un capital que les da carta blanca para emprender proyectos como crear un ecosistema para 5G, por ejemplo.
“Estamos bien preparados parta gestionar un proyecto ilusionante”, ha concluido.
