No todo lo que se dice de los móviles es cierto. Smaaart, la marca de móviles reacondicionados de Econocom Factory, desmiente diez de los mitos más comunes sobre los smartphones de la mano de sus expertos.
1. Los móviles no duran más de dos años
Generalmente, los consumidores asumen que la vida útil de un smartphone no supera los dos años, pero esto es más un efecto de tener el último modelo que de su funcionalidad, ya que el dispositivo no queda obsoleto. Por ejemplo, Samsung actualiza el sistema operativo durante 4 años y Apple durante 6 años. Además, en Smaaart, consiguen darles una segunda o tercera vida, tanto que en 2022 se reacondicionaron más de 134.000 móviles.
2. Los móviles reacondicionados no son fiables
Hoy en día, sigue existiendo un gran desconocimiento en torno a los móviles reacondicionados, que son una opción fiable siempre y cuando se utilicen procesos rigurosos y especializados. En la compañía, los móviles se revisan y reparan por técnicos expertos y siguiendo un protocolo estricto de reacondicionamiento con borrado de datos, el audit de la funcionalidad sobre 60 puntos de control. El resultado es la obtención de móviles 100% funcionales, con 2 años de garantía incluyendo las baterías.
3. Cerrar las aplicaciones ahorra energía
En contra de la opinión popular, cerrar las aplicaciones en segundo plano (aquellas que no estás utilizando) no sirve para ahorrar batería. De hecho, abrir y cerrar las apps puede tener el efecto contrario y hacer que nuestro móvil consuma más energía por culpa del proceso de reiniciarlas.
4. Los móviles reacondicionados y de segunda mano son lo mismo
Cada vez más personas apuestan por alternativas a los móviles nuevos, como son los terminales reacondicionados y de segunda mano. Si bien ambos coinciden en el ahorro económico y medioambiental, los móviles reacondicionados son una apuesta más segura en términos de garantía y calidad. Por ejemplo, Smaaart asegura el borrado de datos, la revisión y reparación, valora el estado estético, ofrece 24 meses de garantía y servicio posventa.
5. Cargas del 0% al 100%
Otro mito que está muy asentado en la sociedad es que, para proteger la batería del móvil, debemos cargarlo cuando ha llegado al 0% y desenchufarlo cuando se ha alcanzado el 100%. Pero la realidad es que los smartphones cuentan con sistemas inteligentes de gestión de carga, de forma que, cuando la batería llega a su máximo, se corta la admisión adicional de energía.
6. Los móviles casi no contaminan
La fabricación de móviles genera un grave problema medioambiental del que pocos son conscientes. Para producir un solo smartphone, es necesario extraer 164kg de materias primas que incluyen hasta 75 elementos altamente contaminantes como arsénico, plomo, níquel y zinc. Su fabricación representa más de 80% de su impacto medioambiental y su uso 18%.
7. Sumergir el móvil en arroz puede salvarlo
Otra de las creencias más populares es que sumergir el móvil en arroz puede ser la solución cuando se ha caído al mar o a la piscina, debido a la capacidad absorbente de este cereal. No obstante, lo cierto es que el arroz puede adherirse a los puertos del dispositivo y empeorar su estado.
8. Tener el Bluetooth y Wi-Fi activados hace que la batería se agote más rápido
Tener la red Wi-Fi siempre activada ayuda a ahorrar energía, ya que la tecnología inalámbrica es más eficiente en el consumo de recursos que la conexión de datos directa con el operador. Por otro lado, las versiones de Bluetooth están diseñadas para que su impacto sea mínimo, por lo que tenerlo activado mientras no se utiliza no afectará a la duración de la batería.
9. Los móviles reacondicionados no tienen garantía y no se pueden cambiar ni devolver
Solemos pensar que los productos reacondicionados no cuentan con las mismas garantías que un móvil nuevo. Sin embargo, todos los dispositivos reacondicionados de Smaaart cuentan con 24 meses de garantía, 30 días para cambios o devoluciones y opción de pago a plazos.
10. La carga rápida puede dañar la batería
Debemos asegurarnos de obtener accesorios de carga de calidad y confiables, como adaptadores y cables con certificación MFi, para que la carga rápida no represente un riesgo en la batería de los móviles. Si bien es cierto que el uso prolongado de la carga rápida puede hacer que aumente la temperatura del dispositivo, los móviles están equipados con mecanismos de gestión térmica para proteger la batería y el dispositivo de las altas temperaturas, por lo que la carga rápida no supone ningún riesgo para los smartphones.
