Los resultados del tercer trimestre de Nokia no han sido buenos. Tal y como ha informado la compañía, el beneficio neto en este periodo ha caído un 69%. Apoyándose en estas pérdidas, el proveedor finlandés ha anunciado cambios estratégicos y operativos en su negocio y un programa para reajustar su base de costes. “Estas acciones posicionarán mejor a la empresa para el crecimiento a largo plazo y le permitirán navegar por la incertidumbre actual del mercado”, han subrayado en el comunicado remitido.
“Seguimos creyendo en el atractivo a medio y largo plazo de nuestros mercados. Las revoluciones de la computación en la nube y la IA no se materializarán sin inversiones significativas en redes que tengan capacidades enormemente mejoradas. Sin embargo, aunque el momento de la recuperación del mercado es incierto, no nos quedamos quietos, sino que tomamos medidas decisivas en tres niveles: estratégico, operativo y de costes. En primer lugar, estamos acelerando la ejecución de nuestra estrategia dando a los grupos empresariales más autonomía operativa. En segundo lugar, estamos racionalizando nuestro modelo operativo mediante la integración de los equipos de ventas en los grupos de negocio y, en tercer lugar, estamos reajustando nuestra base de costes para proteger la rentabilidad. Creo que estas acciones nos harán más fuertes y ofrecerán un valor significativo para nuestros accionistas”, ha declarado Pekka Lundmark, presidente y CEO.
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Líneas de actuación para proteger la rentabilidad
En concreto, las grandes líneas de actuación para salvaguardar la rentabilidad son las siguientes.
Restablecimiento de la base de costes para proteger la rentabilidad
Para hacer frente al entorno del mercado, Nokia reducirá su base de costes y aumentará la eficiencia operativa, al tiempo que protegerá su capacidad de investigación y desarrollo y su compromiso con el liderazgo tecnológico, ha declarado.
¿En qué se traduce? Pues en una reducción de su base de costes en términos brutos (es decir, antes de la inflación) entre 800 y 1.200 millones de euros para finales de 2026 en comparación con 2023, suponiendo una retribución variable en ambos períodos. Esto representa una reducción del 10-15% en los gastos de personal. Es decir, unas 14.000 personas.
Nokia espera actuar rápidamente en el programa con al menos 400 millones de euros de ahorro en el año en 2024 y otros 300 millones de euros en 2025. Se espera que el programa conduzca a una organización de 72.000 a 77.000 empleados, en comparación con los 86.000 empleados que Nokia tiene en la actualidad.
El fabricante ha explicado que la escala exacta del programa dependerá de la evolución de la demanda del mercado final. Se espera que el programa genere ahorros netos, pero la magnitud dependerá de la inflación. Se espera que el ahorro de costes se logre principalmente en las redes móviles, los servicios en la nube y de red y las funciones corporativas de Nokia. Asimismo, confía en que los cargos de reestructuración y las salidas de efectivo del programa sean similares a los ahorros anuales de costos logrados.
Se espera que el ahorro de costes se logre principalmente en las redes móviles, los servicios en la nube y de red y las funciones corporativas de Nokia
“Las decisiones empresariales más difíciles de tomar son las que afectan a nuestra gente. Tenemos empleados inmensamente talentosos en Nokia y apoyaremos a todos los que se vean afectados por este proceso. El restablecimiento de la base de costes es un paso necesario para ajustarnos a la incertidumbre del mercado y asegurar nuestra rentabilidad y competitividad a largo plazo. Seguimos confiando en las oportunidades que tenemos por delante”, ha comentado al respecto Lundmark.
No obstante, estos cambios propuestos están sujetos a requisitos de consulta local con los representantes de los empleados y los interlocutores sociales de Nokia.
Acelerar la ejecución de la estrategia a través de la autonomía operativa
Esto supone empoderar a sus grupos empresariales para operar con más autonomía y agilidad, con el fin de acelerar la ejecución de su estrategia. Con este movimiento, la compañía considera que las diferentes unidades podrán abordar mejor las oportunidades en sus mercados con clientes actuales y nuevos. Además, estarán capacitados para diversificar más rápidamente, construir nuevas asociaciones de ecosistemas, implementar nuevos modelos de negocio e invertir en liderazgo tecnológico.
Racionalización del modelo operativo para crear equipos de ventas dedicados
En 2021, Nokia creó cuatro grupos empresariales responsables de pérdidas y ganancias estructurados en torno a ofertas únicas para clientes respaldadas por una organización de ventas compartida. La siguiente evolución en este viaje es integrar los equipos de ventas y otros equipos de comercialización en cada uno de los grupos empresariales.
Los equipos de ventas dedicados “con una sólida conexión con el producto y el cliente” -matizan-, permitirán a los grupos empresariales aprovechar mejor las oportunidades de crecimiento y diversificarse en los sectores empresarial, de escala web y gubernamental. Este cambio pondrá a los clientes equipos altamente capacitados para tomar decisiones más rápidas en función de sus necesidades.
En otras palabras, lo que va a hacer la multinacional es integrar a los equipos de ventas en los grupos empresariales para aprovechar mejor las oportunidades de crecimiento y alinear más estrechamente las necesidades de los clientes con la toma de decisiones.
Otra medida en este sentido es el traslado a un centro corporativo más ágil que proporcionará supervisión estratégica y directrices, por ejemplo, para el rendimiento financiero, el desarrollo de la cartera y el cumplimiento. Eso sí, la compañía continuará con su fuerte compromiso con la investigación a largo plazo a través de Nokia Bell Labs.
Malos resultados económicos
La revelación de los cambios corporativos se ha producido a tenor de la caída en ganancias e ingresos en el tercer trimestre, resultados atribuidos a la incertidumbre macroeconómica y las tasas de interés más altas que continúan presionando el gasto de los operadores.
En detalle, su división de Redes Móviles registró una caída interanual en las ventas del 19% (ajustadas a las fluctuaciones monetarias) a 2.200 millones de euros, atribuida a “la moderación en el ritmo de despliegue de 5G en India, lo que significó que el crecimiento allí ya no fue suficiente para compensar la desaceleración en América del Norte”.
Su beneficio operativo de la unidad cayó de 278 millones de euros en el tercer trimestre de 2022 a 99 millones de euros en el trimestre más reciente. Esto la llevó del segmento de la compañía con mayor utilidad operativa al tercero, detrás de Network Infrastructure y Nokia Technologies.
En general, los ingresos se redujeron un 20% interanual, hasta los 5.000 millones de euros, y los beneficios disminuyeron un 69%, hasta los 133 millones de euros.
La compañía reitera su objetivo de margen operativo comparable a largo plazo de al menos el 14% para 2026.