Hewlett-Packard consiguió incrementar sus ingresos mundiales un 15 por ciento durante el pasado año fiscal, igual cantidad en la que subieron sus beneficios netos, que llegaron a 700.000 millones de pesetas (4.207 millones de euros).
Por su parte, los ingresos netos por acción fueron de 1,73 dólares y aunque fueron un 16 por ciento superiores a los 1,49 dólares del año pasado, estos resultados no han satisfecho las expectativas de la compañía según explicó su presidenta, directora general y CEO, Carly Fiorina. Estamos orgullosos del aumento de la facturación, pero insatisfechos por no haber logrado el objetivo de crecimiento de los beneficios por acción en el último trimestre. Este hecho se ha producido por la coincidencia de varios factores. Entre ellos, Fiorina destacó las presiones de márgenes, los efectos negativos de los cambios monetarios y los aumentos inesperados de los gastos.
Para el ejercicio fiscal 2001, que finalizará el 31 de octubre del próximo año, la compañía espera lograr un crecimiento de sus ingresos de entre un 15 y un 17 por ciento respecto a 2000.
En lo que se refiere a la evolución de la filial española, subrayar que su facturación fue de 272.441 millones de pesetas (1.637 millones de euros), con un crecimiento del 25 por ciento, mientras que los beneficios cayeron un 20 por ciento y sumaron 8.000 millones de pesetas (48,1 millones de euros).
La facturación de HP al mercado español subió un 28 por ciento y llegó a 160.098 millones de pesetas (962,2 millones de euros) frente a los 136.000 millones (817,4 millones de euros) del año precedente. Por su parte, las exportaciones se incrementaron un 26,4 por ciento y alcanzaron los 114.923 millones (690,7 millones de euros).
Por áreas de negocio, los sistemas Unix avanzaron en ventas un 50 por ciento; el crecimiento de la línea de networking fue del 40 por ciento y tuvo una especial repercusión la evolución de las ventas de OpenView, con un aumento del 65 por ciento.
Según Juan Soto, presidente de HP Española, este año hemos obtenido el mejor crecimiento de nuestra historia. Habría que remontarse al comienzo de nuestra operación española para encontrar un ejercicio en el que la calidad y dimensión del crecimiento de la facturación superase las alcanzadas en el año que acabamos de cerrar.