Más de 2.000 millones de pesetas (12 millones de euros), durante los dos primeros años, es la inversión prevista por la compañía en este Centro, que ya cuenta con un total de 30 ingenieros en plantilla.
Miguel Riaza, director general de Massana en España, asegura que la elección de Madrid como enclave del Centro responde al alto nivel de los ingenieros españoles y la elevada calidad de las escuelas de ingeniería de nuestro país, que le llevan a calificar a España como la cuna de talento para Silicon Valley.
El Centro de Diseño madrileño nace con el objetivo de desarrollar nuevas soluciones Gigabit Ethernet que permitirán a las compañías multiplicar la velocidad de sus redes hasta 1.000 Mbps, sin necesidad de cambiar la infraestructura ya existente.
El secreto de los circuitos integrados de Massana reside en la aplicación de matemáticas inteligentes. Así, Alberto Molina, vicepresidente de investigación de la compañía en España afirma Massana ha conseguido lo que muy pocas compañías en el mundo la fusión del mundo abstracto de la teoría de la comunicación, del procesado de la señal y de las matématicas, con el mundo físico del silicio, a través de complejos algoritmos matemáticos que denominados smart math.
La compañía augura un enorme crecimiento del mercado de circuitos integrados para comunicaciones de banda ancha. Según los analistas, el volumen de ventas de circuitos integrados para comunicaciones será de 1.600 millones de dólares (2,8 billones de pesetas/17.309 millones de euros) en el 2003, de los cuales 697 millones de dólares (125.460 millones de pesetas/751 millones de euros) serán para Gigabit Ethernet, señala Miguel Riaza.
