Un vistazo a sus entrañas nos descubre una placa madre ATX, que ejecuta el sistema operativo contenido en uno de los dos discos duros IDE Seagate de 17,2 Gbytes.
Al examinar más de cerca este aparato, encontramos que los componentes que conforman este dispositivo parecen algo desfasados. Un chipset Intel Triton TX se encarga de la coordinación de la placa madre, mientras que el procesador es un IDT Winchip a 200 MHz basado en uno de los chips de Cyrix.
Cuatro ranuras SIMM y dos DIMM están a nuestra disposición para ampliaciones de memoria, estando una de estas últimas ocupada por un módulo de 64 Mbytes. La conexión a la red se realiza mediante una tarjeta de red PCI de Kingston. Los servicios SCSI se realizan a través de una tarjeta (cuyo fabricante no conocíamos hasta el momento) Initio INI-9090U PCI.
El panel frontal es significativamente más impresionante que el interior, con un enorme LCD retroiluminado que proporciona gran cantidad de información. Un grupo de botones pueden asignar al aparato una dirección IP fija. Bajo esto encontramos dos bahías de 5,25 pulgadas, en las que se albergan un cargador Nakamichi MJ-5.16 de seis CD-ROMs y una unidad DVD Toshiba SD-M1201. También disponemos de una unidad de disquetes para el arranque del sistema.
Una vez que hemos asignado una dirección IP fija al dispositivo, el DataForce puede ser administrado utilizando un browser web aunque también disponemos de herramientas específicas para esto. Escojamos lo que escojamos, el nivel de las opciones de administración está bajo par en comparación con otros servidores parecidos como el StorPoint o el DiscZerver. Además de esto, encontramos que la interfaz de administración básica es bastante difícil de utilizar, principalmente por la profundidad de sus menús. Así por ejemplo, para llegar hasta la pantalla de configuración TCP/IP para cambiar la dirección del servidor tenemos que pasar por otras seis.
Desde la ventana principal de la herramienta de administración veremos todos los servidores descubiertos, así como las unidades en cada uno de ellos y los volúmenes disponibles. Las opciones de la cache son bastante limitadas ya que el DataForce por defecto archiva automáticamente los discos tan pronto como éstos son cargados en las unidades. Podemos seleccionar el CD y parar el proceso una vez que éste ha empezado, sin embargo no encontramos opción alguna para desactivar la cache por completo. Una vez que se ha creado la imagen podemos darle un nombre, se-alar algún tipo de comentario adicional o limitar el número de accesos. Estos se controlan atendiendo al nombre de usuario y su perfil.
Aun cuando los componentes que forman el dispositivo no inspiran gran confianza, el DataForce nos mostró unos resultados aceptables en las pruebas de rendimiento. Aunque fue el equipo más lento en realizar la copia a disco, la prueba de instalación de Office 2000 tan solo nos llevó 245 segundos quedando en el segundo puesto.
