Yo no sé ustedes, pero yo, por mucho que lo intento, no lo entiendo. Meses y meses esperando poder cambiar de operadora mi teléfono móvil sin tener que cambiar de número (el trasiego de verme obligada a comunicar a todos mis familiares, amigos y demás dónde localizarme me resulta un ejercicio agotador) y cuando llega el ansiado día, me dicen que no es posible.
Pero, vamos a ver, ¿qué ha pasado con la famosa resolución sobre portabilidad de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones? ¿No fijaba ésta que el pasado día 8 de octubre las operadoras debían haber realizado los ajustes necesarios para que cualquier abonado que lo solicitase pudiera cambiar de compañía manteniendo su número de teléfono de forma gratuita? Y entonces, ¿qué ha ocurrido?
Y es en este punto donde, señoras y señores, comienza el cruce de acusaciones y la infantil cantinela del yo no he sido.
Una a una, las tres operadoras en cuestión comienzan a lanzar balones fuera que si los fabricantes no han suministrado los equipos necesarios a tiempo; que si yo si tengo mis sistemas preparados pero las otras no, etc. La CMT, por su parte, califica la situación de simple retraso y confía en que en breve las operadoras cumplan su promesa.
Yo no sé ustedes, pero a mí la confianza empieza a flaquearme y la demora me suena a miedo a perder clientes.
En fín, una vez más, el refranero popular nos muestra su sabiduría. Y es que, unos por otros, la casa sin barrer y yo…sin poder cambiar de operadora.