El primer cambio sustancial se inicia en el propio interior del dispositivo, donde los ingenieros de Palm han sustituido el anterior procesador, un ya conocido Motorola DragonBall EZ a 16 MHz, por el TI (Texas Instruments) OMAP 310 ARM a 144 MHz. Definitivamente, la arquitectura ARM (más propia de Pocket PC) ya ha sido adoptada por los Palm.
Por otro lado, en memoria de almacenamiento pasamos de los escasos 2 Mbytes incluidos en el Zire original a unos nada despreciables 16 “megas” de RAM del nuevo, 13 de los cuales están disponibles para el usuario. La ranura SDIO permite ampliar la capacidad de almacenamiento interna, así como añadir capacidades Bluetooth y Wi-Fi con tarjetas SD especialmente diseñadas para estas tareas.
Si echamos un vistazo al exterior, la gran diferencia con respecto al resto de dispositivos de Palm es la presencia de una cámara digital integrada en la parte posterior del PDA. La resolución más alta que es capaz de ofrecer la cámara es de 640×480 pixels y permite realizar capturas que ocupan aproximadamente unos 70 Kbytes en esta calidad; eso sí, a pesar de su buena apariencia en la pantalla del Zire, las imágenes acusan las propias limitaciones del CCD cuando las vemos en el monitor del PC. Con todo y con eso, la posibilidad de realizar fotografías de una forma tan sencilla es muy atractiva y se une al resto de posibilidades multimedia con las que cuenta este PDA, como la reproducción de música MP3 gracias a RealOne Mobile Player o la de ficheros de vídeo gracias a Kinoma Video Player.
El display es otro de los puntos fuertes del nuevo Zire pues, con una resolución de 320 x 320 píxels y 16 bits de profundidad, permite mostrar más de 65.000 colores de forma simultánea. Esto da pie a funcionalidades como la selección de distintos temas para la presentación del interfaz del nuevo sistema operativo. La batería recargable de ión de litio es otra de sus grandes bazas siendo capaz de ofrecer una autonomía continua de cerca de seis horas.
